ESCUCHARSe abrieron varios frentes judiciales para reactivar la pesquisa. El juez Bonadio aceptó como querellantes a allegados de fallecidos en el acto terrorista contra a la mutual judía. La DAIA hizo su propia presentación y el fiscal Moldes irá en contra del fallo de Cámara que confirmó el archivo de las actuaciones
El fiscal federal Eduardo Taiano se pronunció a favor de que sea reabierta la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman en contra la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, por supuesto encubrimiento de los autores del atentado a la AMIA.
En su dictamen, el funcionario citó los argumentos que plantearon las víctimas del ataque terrorista de 1994, en el juzgado de Claudio Bonadio.
Taiano le solicitó al magistrado que le requiera a su colega Daniel Rafecas la remisión de la denuncia que él archivó el año pasado, una medida que se dispuso en tiempo récord, con el aval de la Cámara Federal y de la Cámara de Casación.
Según Taiano, los hechos citados por familiares de las víctimas del atentado podrían “resignificar” los datos que obran en la exposición que dio origen a las actuaciones y consideró que tienen peso suficiente para impulsar nuevamente la investigación de los sucesos.
El fiscal dictaminó luego de que Bonadio aceptó a los familiares como querellantes en la causa contra la ex mandataria, el ex canciller Héctor Timerman y todos los legisladores que apoyaron el denominado “Memorándum de Entendimiento con Irán”.
El pedido de ser querellantes fue cursado por Luis Czyzewski y Mario Averbuch, quienes también apuntaron contra Yusuf Khalil, Fernando Esteche, Luis D’Elía, Andrés Larroque y otras personas que aparecen en las grabaciones que Nisman había utilizado como prueba para su denuncia por encubrimiento del ataque a la mutual judía.
El mismo día en que comparecieron los querellantes, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) pidió el desarchivo de la causa iniciada por Nisman días antes de morir.
El presidente de la entidad, Ariel Cohen Sabban, hizo la presentación ante el juez Rafecas para lograr que el magistrado reabra la causa, meses después de archivarla, y lo acepte como querellante.
Moldes
Por su parte, el fiscal de la Cámara Federal Germán Moldes anunció que prepara una serie de argumentos para buscar que sea declarada nula la decisión de la Cámara Federal que convalidó el archivo de la denuncia.
Cabe recordar que luego de que el caso fue archivado en primera instancia por Rafecas, el fiscal Gerardo Pollicita apeló y Moldes sostuvo el recurso ante los jueces de la Sala I de la Cámara Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah.
Freiler y Ballestero confirmaron el archivo y Farah votó en disidencia.
Pese a que hay varios “frentes” abiertos en procura de lograr que la Justicia abra una pesquisa para esclarecer las afirmaciones de Nisman, la causa paralela que tramita en el juzgado de Bonadio permitió reactivar el expediente.
Timerman
Bonadio investiga al canciller Héctor Timerman porque en una grabación subrepticia de una conversación con el ex titular de la DAIA, Guillermo Borguer, el ex funcionario admitió que negociaba con Irán la firma del memorándum secreto porque “fue el responsable de la bomba en la AMIA”.
Czyzewski, en nombre de su hija Paola, y Averbuch, en representación de su hija Yanina, ambas fallecidas en el ataque del 18 de julio de 1994, fueron aceptados por Bonadio como acusadores privados en esa causa.
En el escrito que presentaron, ambos entienden que tanto la aprobación del pacto como la denuncia contra Timerman son parte del mismo hecho, es decir, tramos del delito de encubrimiento.
Con esta interpretación pretenden atraer desde el juzgado de Bonadio los hechos que denunció Nisman antes de morir; a saber, que funcionarios kirchneristas y la ex presidente acordaron el memorándum con Irán para dar de baja los pedidos de captura de los iraníes prófugos por el atentado.
Bonadio aceptó a los familiares como querellantes en el expediente que tramita y se lo envió al fiscal del caso, Taiano, que dictaminó que todo se trata de un mismo hecho
Ahora, Bonadio podría investigar la denuncia de Nisman y concretar las 50 medidas de prueba que propuso realizar Pollicita cuando impulsó el caso por primera vez, antes de que Rafecas entendiera que no había delito y lo archivara.
Nuevos elementos
Czyzewski y Averbuch dijeron que hay nuevos elementos que ameritan reabrir la denuncia de Nisman, al referirse a las escuchas telefónicas a personas del entorno kirchnerista.
Los datos nuevos que hasta ahora no fueron analizados a la luz de las denuncias del fallecido titular de la Unidad AMIA son dos: que el área de Legales de la Cancillería no intervino en la redacción del acuerdo y que Irán dijo en 2007 que “estaba dispuesto a formar un comité de la verdad”.
Los padres sostienen que esos hechos nuevos evidencian el modo “clandestino, secreto y engañoso en que se gestó y ejecutó la traición a la patria”, que motivó la investigación que lleva adelante Bonadio.
