Los peritos que analizan el teléfono celular de Brenda Uliarte, detenida por el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lograron desbloquear un documento encriptado y analizaban su contenido, al tiempo que se intenta determinar de qué vivían ella, Fernando Sabag Montiel y su grupo de amigos.
A una semana del intento de magnicidio contra la Vicepresidenta, los investigadores de la causa a cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rivolo terminaron de descargar los datos y archivos de la segunda detenida en el caso. En total se analizan 120 gigabytes de información, se indicó.
La joven de 23 años se había negado a proporcionar la clave del celular durante su declaración indagatoria en la que dijo ser inocente y respondió preguntas de su defensor oficial Gustavo Kollman, centradas en demostrar que ella no estaba al tanto del propósito de Sabag Montiel cuando la noche del jueves de la semana pasada gatilló un arma hacia el rostro de la Vicepresidenta.
Los investigadores intentan determinar si los acusados recibieron apoyo financiero o logístico de algún tipo antes del intento de homicidio de la Vicepresidenta a metros de su domicilio en Juncal y Uruguay, del barrio porteño de Recoleta.
En la investigación se suman evidencias de que luego del hecho, la novia del detenido como autor material se fue del lugar y recibió algún tipo de ayuda por parte de su entorno y que incluso buscaron entre ellos formas de contactarse sin ser detectados, como perfiles falsos en redes sociales.
En Tribunales se aguarda también el resultado de una pericia a una bolsa blanca que Brenda llevaba consigo la noche del atentado y después dejó en la casa de un ex novio donde fue a pasar la noche.
La prueba fue enviada a peritar para determinar la posible presencia de restos de pólvora, algo que podría indicar que allí se guardó la pistola Bersa que usó Sabag Montiel para gatillar a escasos centímetros del rostro de la Vicepresidenta.