ESCUCHARLa Legislatura dio el primer paso para la formación de la estructura orgánica del nuevo cuerpo de seguridad.
En atención a “pequeñas modificaciones” propuestas por la oposición, el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo para la creación de la estructura orgánica de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), la nueva organización de seguridad que se abocará a combatir delitos vinculados con el comercio ilegal de drogas a baja escala, fue aprobada ayer.
En horas de la mañana de la víspera, Sergio Busso, titular del bloque de Unión por Córdoba, confirmó el debate y adelantó que se buscaría “lograr el mayor consenso” posible. De ahí los cambios que se aceptaron a la iniciativa original.
El Gobierno provincial busca con la flamante norma acelerar los tiempos para que antes de fin de año, como se prometió, esté en la calle el primer grupo de agentes, que rondará entre 50 y 70 hombres.
Entre otros puntos, el proyecto determina que los efectivos de la nueva fuerza deberán presentan declaración jurada de bienes de manera anual. Además, aunque aún no se decidió el monto, estos uniformados percibirán una remuneración mayor que la de un agente de la Policía de la Provincia de Córdoba. Su dedicación será a tiempo completo.
Tras la aprobación, ahora el fiscal General Alejandro Moyano designará a un jefe (es casi un hecho que será un civil), quien tendrá el control de la nueva unidad. Como es de público conocimiento, el denominado “narcoescándalo”, con una serie de denuncias por supuestos hechos de corrupción dentro de la División de Lucha contra el Narcotráfico, que incluyó la detención del extitular del área Narcóticos, Rafael Sosa, obligó al Gobierno a crear una nueva fuerza policial especializada.
