Adicionan intereses por la venta de un automóvil durante la indivisión ganancial

El tribunal interviniente entendió que -definida la naturaleza ganancial del bien- la transacción durante la etapa de indivisión determina que ingrese a la comunidad indivisa la suma de dinero obtenida como precio de aquél

Al advertir que, en la liquidación de bienes de una sociedad conyugal, la jueza había omitido adicionar los intereses de la suma de dinero correspondiente a un vehículo que el ex cónyuge había vendido antes de divorciarse, la Cámara de Familia de Segunda Nominación de Córdoba condenó a éste a abonar a su ex esposa la suma de dinero equivalente a la mitad del valor obtenido por la venta del automóvil más los intereses moratorios desde la fecha de la enajenación del bien hasta el efectivo pago.

En contra de la resolución dictada en un incidente de liquidación de la comunidad de ganancias, la ex cónyuge interpuso recurso de apelación, indicando que -si bien la jueza acogió el valor el vehículo- desestimó la aplicación de intereses moratorios y compensatorios desde que el bien fue enajenado, lo que causó un gravamen irreparable.

El tribunal integrado por los vocales Graciela Melania Moreno Ugarte y Fabián Eduardo Faraoni, al analizar la cuestión, indicó que resultaba atendible el agravio de la apelante, cuando reclamaba 50% del precio real de venta con más los intereses moratorios, como finalmente le resultó concedido en el caso, dejando en claro que ése era el contenido de la obligación del ex marido.

En ese sentido, el tribunal precisó que, ya definida la naturaleza ganancial del bien, la venta durante la etapa de indivisión determina que, en virtud del principio de subrogación real (artículo 465, inciso g), del Código Civil y Comercial (CCyC) ingrese a la comunidad indivisa la suma de dinero obtenida como precio del bien.

Detalle

Por consiguiente, el fallo derivó que el titular del bien (el hombre) era deudor ahora de una obligación de dar una suma de dinero (artículo 765 CCyC); esto es, debe a su ex cónyuge la mitad del valor obtenido por la venta, con más los intereses moratorios desde la fecha de la enajenación (10/11/2014), data en la que debió cumplir con su obligación de participar a la copartícipe de la mitad del producido, y no lo hizo (artículos 765, 768 y concordante del CCyC).

Asimismo, los camaristas observaron que, como no obra en la causa prueba del precio de venta del bien, tal extremo deberá ser objeto de determinación mediante la prueba pertinente.

En ese punto, se aclaró que de no resultar posible la determinación del precio real de venta del bien, podrá obviamente establecerse dicho valor a través de “las tasaciones pertinentes” como lo señala el decisorio en crisis.

Así las cosas, la cámara sostuvo que, establecida la suma de dinero que debe abonar D. a F., deberá el tribunal fijar los intereses aplicables desde el 10 de noviembre de 2014, fecha de la venta, hasta el efectivo pago.