Adecuan a la inflación la tasa de interés a pagar préstamo cooperativo

La cámara interviniente consideró que la realidad del costo de vida justificaba modificar el parámetro establecido por el Máximo Tribunal provincial en la materia

Después de considerar que la limitación de intereses dispuesta por el juzgador resultó arbitraria porque dio resultados negativos respecto a los índices inflacionarios , lo cual afectó el derecho de propiedad del acreedor, la Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba adecuó esos parámetros tanto para compensar al acreedor como para no cometer abuso respecto del deudor. Perforó así la doctrina sentada hasta el presente por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

El tribunal -integrado por los vocales Gabriela Eslava y Héctor Liendo- indicó que se podían extraer como cuestiones recursivas fundamentales la queja sobre la limitación de los intereses compensatorios y punitorios que fijó el a quo y la prohibición de capitalizar según lo previsto por las partes en el contrato, que, según el accionante, lesionaban su derecho de propiedad

Al respecto, sostuvo que se podía cuestionar lo dictaminado por el juez como tasa de interés modificada, en pos de la protección de los derechos del deudor y para evitar un eventual abuso de la entidad actora.

Contextos

La cámara indicó que en contextos inflacionarios la tasa de interés es el modo indirecto de reparar la desvalorización del dinero y destacó que esa función fue legitimada como tal por los tribunales, derivando que el índice fijado por el a quo fue desacertado respecto de la situación económica actual.

Agregó que la aplicación de un férreo nominalismo devendría injusta para el acreedor, quien vería lesionado su derecho de propiedad, y se beneficiaría injustificadamente al deudor .

El tribunal explicó que se consolidó el uso de la tasa de interés como una vía indirecta e idónea de defensa del valor del dinero frente a la inflación pero aclaró que, para cumplir con esa función, debe ser necesariamente superior a la inflación.

Por ello, determinó que no resultaban suficientes las razones brindadas por el magistrado a quo para establecer 60% anual para los intereses compensatorios y 42% nominal anual para los punitorios; ello así, teniendo en cuenta que los datos de la inflación superan ampliamente esos valores, tornándose desajustados con la realidad.

Es así que infirió que la limitación de la tasa de interés punitorio a 42% anual surge como una tasa negativa que no llega a cubrir el componente inflacionario en su totalidad y que actualmente ni siquiera cubre la inflación anual prevista para 2023, y añadió que cuando la tasa de interés se torna negativa, deja de cumplir la función propia de los intereses por mora y se termina por depreciar la cuenta de capital.

Cálculos

El fallo verificó que, realizados los cálculos hasta el dictado de la sentencia (15/11/2021) con las tasas mencionadas, se arriba a un interés total por el período equivalente a 708,24% en punitorios y 706,94% en compensatorios, concluyendo que los pactados son claramente abusivos con relación al Índice de Precios al Consumidor (IPC), en tanto lo triplican en casi todos los años, con excepción de 2022.

Así, se entendió que debe aplicarse desde el 1/1/2018 una tasa equivalente al promedio que publica el Banco Central más 3% nominal mensual hasta el 31/12/2021, y la misma tasa del Central más 5% nominal mensual desde el 1/1/2022 hasta su efectivo pago.

A su vez, observó que si bien no se desconoce que la doctrina del TSJ cordobés aplicó durante años un interés de tasa pasiva con más 2% nominal mensual, lo cierto es que durante los años 2018 y siguientes la inflación ha sido similar o superior a los porcentajes que da, por lo cual no habría interés sino únicamente actualización o, eventualmente, desvalorización de la indemnización.

Índices

En resumen, la cámara precisó que la inflación anual fue: 47,65% en 2018; 53,83% en 2019; 46,51% en 2020; 45% en 2021 y casi 100% en 2022, infiriendo que la tasa pasiva más 2% nominal mensual durante esos años da porcentajes negativos respecto del IPC o escasamente superior, lo cual no cumple con la doble función de resguardar la depreciación monetaria y cubrir el interés, esto es, el precio del dinero por la mora.

Por ello, resolvió revocar la limitación impuesta en la sentencia y mandó a pagar desde el 1/1/2018 una tasa de interés equivalente a la tasa promedio que publica el Banco Central más 3% nominal mensual hasta el 31/12/2021, y el mismo parámetro más 5% nominal mensual desde el 1/1/2022 hasta su efectivo pago, y admitió además la capitalización de intereses cada seis meses como mínimo.