La Cámara en lo Civil y Comercial Federal porteña reconoció el derecho de un suboficial de la policía a cobrar 275 mil pesos de indemnización por las lesiones que sufrió al caer al vacío dentro de la sede de la Corte. El hecho ocurrió en 2003, cuando el damnificado, Miguel Ángel Acosta, se precipitó del quinto al tercer piso del edificio mientras cumplía tareas de custodio. Como resultado, sufre una incapacidad física de 90% .
La Sala I de la Cámara ratificó que el suboficial debía ser indemnizado por el Estado en concepto de incapacidad sobreviviente, gastos de farmacia, atención psicológica, reparación estética y daño moral.
A su turno, el Ministerio del Interior apeló el fallo de primera instancia argumentando que el daño sufrido por el demandante fue una consecuencia de los servicios específicos que prestó como integrante de la fuerza de seguridad.
En cambio, en segunda instancia se recordó que las pruebas determinaron que antes de la caída no habían ingresado extraños al edificio y que el uniformado no fue agredido por terceros, por lo que la Alzada enfatizó que el hecho fue “accidental” y no una consecuencia de actos de guerra o asimilables que hubieran excluído la responsabilidad del Estado, más allá del pago de un retiro.
Los camaristas María Najurieta y Martín Farell recordaron que la indemnización que avalaron no resultaba sustitutiva sino de diferente naturaleza al haber que percibía Acosta como policía retirado.