La Justicia de Tierra del Fuego ordenó que se quite del documento de identidad de una niña de 10 años el apellido de su padre abusador.
La medida fue dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Familia y Minoridad Nº 2 de la ciudad de Río Grande, a cargo de Marina Montero, a partir del planteo realizado por la madre de la niña.
La mujer argumentó que el Documento Nacional de Identidad (DNI) de su hija, con el nombre de su ex pareja condenada por la Justicia penal en 2015, le genera a la niña “problemas psicológicos”.
“Ante cualquier trámite administrativo e incluso en trabajos prácticos de la escuela, queda expuesta a referirse a la situación del abuso”, explicó la madre.
La Justicia ya había ordenado la supresión del apellido del abusador en el DNI de la niña pero, debido a un cambio de formato instrumentado por el Registro Nacional de las Personas (Renaper), el nombre del padre biológico seguía figurando en el dorso del documento.
Ante ello, la jueza Montero resolvió ahora ordenarle al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas la “supresión de los datos filiatorios paternos del dorso del DNI de la menor”.
“Con mucho esfuerzo y a fuerza de insistir, pero debo decir que he recibido la respuesta que esperaba de parte de la Justicia. Por suerte tuve el acompañamiento del Ministerio Pupilar, que acompañó también el derecho de mi hija”, expresó la madre de la niña una vez conocido el fallo.
La mujer también pidió que su caso “genere un precedente” y que “ninguna otra mamá o alguno de sus hijos pasen por una situación semejante”.
La niña fue abusada por su padre biológico cuando tenía tres años. Dos años más tarde, el hombre fue condenado por la Justicia a ocho años de prisión y encarcelado.
La madre tuvo que iniciar un procedimiento judicial para lograr que el padre fuera privado de los derechos de responsabilidad parental debido a una omisión en el juicio penal. En ese proceso también se solicitó la supresión del apellido en el documento, aunque seguía figurando en el dorso.
“En la escuela, una maestra realizó un trabajo relacionado con la identidad y les pidió a los alumnos llevar su DNI. Eso puso muy mal a la niña, que pasa por la misma situación cada vez que debe explicar por qué su apellido es diferente del de su padre”, afirmó Verónica Argüello, abogada de la progenitora.