A 11 años de la desaparición de María del Carmen Cash, caso que marcó un “hito” en materia de políticas públicas para la búsqueda de personas, su familia pidió “cambios concretos” en la Justicia argentina para dar mejores respuestas ante estas situaciones o el extravío de personas y aseguró que siguen esperando que “aparezca algo concreto para poder investigar”. La diseñadora de ropa desapareció el 8 julio de 2011 en la provincia de Salta, cuando tenía 29 años, y desde entonces su caso estuvo envuelto en una nebulosa sin pistas contundentes.
“Sin hablar en particular de la fiscalía (que interviene en la causa), sino a nivel general, la justicia argentina deja muchísimo que desear y necesita cambio concretos”, expresó Máximo Cash, el hermano de María, quien se lamentó: “A once años, seguimos esperando que aparezca algo concreto para poder investigar”.
Máximo aseguró que a partir de lo que ocurrió con su hermana se vio “que había un agujero en la búsqueda de personas a nivel nacional”, lo que motivó la creación, ese mismo año, del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), dependiente del Ministerio de Seguridad.
“Ahora, a diferencia de cuando María desapareció, hay organismos que están más centralizados en la búsqueda de personas”, expresó Máximo, para quien sin embargo aún existe una “falencia muy grande” en esta materia.
En ese marco, instó a avanzar en cambios concretos en la Justicia y apuntó contra “las grandes organizaciones que están ligadas a la política, los grandes empresarios y la policía, el círculo perfecto para la trata de personas”, una de las hipótesis que se sostuvo desde un inicio en el caso de María Cash.