En Estados Unidos, alrededor de 70 millones de personas ya votaron, lo que representa casi el 45% del total de sufragios emitidos en la elección presidencial de 2020. El porcentaje incluye a cuatro millones de votantes en Georgia (80%).
En los estados decisivos de Arizona y Carolina del Norte, aproximadamente la mitad de los votantes ya sufragó. En Delaware, el conteo de boletas previas al día de las elecciones es más alto que nunca.
Según reportó The Washington Post, los datos sugieren que la práctica, que se afianzó con la pandemia, condujo a “un cambio duradero en los hábitos de votación” y que el día de las elecciones es el final del proceso electoral.
2016
Aunque las tasas de votación anticipada a nivel nacional no son tan altas como en 2020, son significativamente más altas que en 2016 o cualquier año electoral anterior.
En entrevistas, votantes en todo el país dijeron que les gustaba poder elegir cuándo sufragar para asegurarse de tener suficiente tiempo en caso de demoras o contratiempos relacionados con el clima, la salud o el día laboral.
A ello se le suma el tema de los sondeos, ya que las encuestas apenas cambiaron durante las últimas semanas y muchos votantes no necesitan escuchar más de los candidatos para tomar una decisión.
En mítines recientes en estados clave, tanto la demócrata Kamala Harris como el republicano Donald Trump les pidieron a partidarios e indecisos que sufraguen anticipadamente.
Las reglas varían según el estado. Algunos permiten semanas de votación anticipada en persona y otros les envían automáticamente boletas a todos los electores registrados o limitan estrictamente la práctica.
La pandemia cambió los patrones de votación y en 2020 el sufragio por correo registró números sin precedentes. Este año, los votantes nuevamente están emitiendo boletas anticipadamente, pero lo están haciendo con mayor frecuencia en persona.
Indirecto
Por el sistema electoral indirecto en Estados Unidos, los ciudadanos eligen a los miembros que formarán parte del Colegio Electoral. El presidenciable que gane en cada jurisdicción, aunque sea por un mínimo porcentaje, se lleva todos los electores que otorga ese estado. Las excepciones son Nebraska y Maine, que tienen un mecanismo de proporcionalidad.
Por eso, si bien los porcentajes a nivel nacional reflejan de manera aproximada el nivel de apoyo a cada candidato en todo Estados Unidos, podrían no anticipar exactamente quién será el ganador.
A horas de los comicios, la disputa entre Harris y Trump sigue reñida. Según el promedio de encuestas presidenciales 2024 de FiveThirtyEight, la demócrata mantiene desde hace días una ventaja de solo un punto. Al 3 de noviembre, muestra a Harris con un 47,9% de la preferencia, frente a un 46,9% de Trump.
Por su parte, la consultora TIPP Insights ubica a Trump ligeramente por encima de Harris, con una estrecha ventaja del 49%-48% en la última encuesta de seguimiento, realizada entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre.