ESCUCHARCelular a mano y siempre activo, playas con acceso wi-fi a Internet y conexión mental al trabajo forman parte del paisaje vacacional. Por el contrario, olvidarse de todo y descansar parece ser algo cada vez más difícil de lograr, menos aún en un contexto de crisis y con el temor latente de perder el trabajo.
“Se calcula que más de 50 por ciento de las personas hoy no es capaz de desconectarse del trabajo cuando se va de vacaciones, con los consiguientes problemas de estrés. Si no somos capaces, tendremos que hacer un esfuerzo, delegar y respirar hondo, que el mundo seguirá girando estemos donde estemos”, advirtió el médico laboralista Hugo Rostagno a Comercio y Justicia.
Si bien la impactante cifra corresponde a una estimación global (no existen estudios en Argentina), el especialista consideró que el porcentaje refleja la realidad en el país.
La conectividad constante a través del teléfono móvil e Internet es vista por el profesional como una de las grandes amenazas que atentan contra la salud laboral.
“Es necesario, para tomar unas vacaciones ideales, planificarlas con tiempo, preparar las valijas unos días antes, tratar de no llevar la computadora portátil ni el celular -o usarlo sólo en caso de extrema necesidad-, porque de esa manera se corre riesgo de que la mente continúe trabajando”, sugirió Rostagno.
No se tiene en cuenta
Desde el punto de vista productivo, el estrés repercute negativamente sobre la capacidad laboral de las personas, pero esto parece no ser tenido en cuenta por las empresas, salvo excepciones.
“Las empresas y las ART no se ocupan de los riesgos propios del trabajo, mucho menos por los del estrés. No se está haciendo nada en prevención, salvo algunas excepciones”, indicó el galeno, al tiempo que señaló el ejemplo de una prepaga de salud que implementó en Córdoba charlas en empresas (para gerentes y operarios) para prevenir el estrés. Sobre este punto, señaló que hay empresas que tomaron este tipo de medidas porque se han dado cuenta de que, al prevenir, ganan dinero porque evitan accidentes y ausentismo.
Asimismo, Rostagno sugirió que la implementación regular de algunos ejercicios físicos en el ámbito laboral ayudan a desestresar, al igual que “contar hasta diez” o (ya fuera del trabajo) gritar para desahogarse.
“El estrés laboral es una patología que no podemos medir para decir que alguien tiene tanto de estrés y entonces recetarle una pastillita para bajarlo. El estrés hay que prevenirlo”, concluyó.
| Breves y regulares vs. prolongadas |
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“El profesor Pierre Delbarre, del Cochin Park Royal Hospital de París, es uno de los pocos médicos del mundo que han investigado las implicancias de las vacaciones para la salud. Él sostiene que sufriríamos menos enfermedades si tomáramos nuestras vacaciones en lapsos cortos y frecuentes”, apuntó Rostagno (foto). “En vacaciones, los empleados pueden reponer las fuerzas que reinvertirán en el trabajo y en una disminución del estrés y de accidentes”. |
