El estilo arquitectónico refinado de una de las primeras casonas antiguas del valle de Calamuchita se funde en el “Camino de la gente” de la cultura Inca y se sumerge en el vino y sus derivados para dar origen al Chapaq Ñan Hotel Boutique del Vino, el primer espacio temático de la provincia de Córdoba. El edificio tuvo su primera restauración en el año 2006, que dio lugar al complejo hotelero, para luego, días atrás, transformarse en un innovador establecimiento que ofrece experiencias sensoriales en manos de los discípulos de la uva
Por Laura Pantoja
En una casona antigua, del año 1933, construida por Gustavo Riemann, fundador de Villa Rumipal, se erige el Chapaq Ñan Hotel Boutique, que días atrás fue rebautizado convirtiéndose en el primer hotel del vino de la provincia de Córdoba.
La que fue la segunda propiedad del pueblo nacido el 6 de septiembre de 1930, caracterizadas por sus líneas elegantes, sobrias y exquisitas propias de las reminiscencias europeas, recobró vida transformándose en Chapaq Ñan Hotel Boutique en el año 2006.
El espacio insignia mantiene las formas originales del casco de estancia, así como los lugares comunes cubiertos y sus aberturas. La cava se encuentra intacta, preservadas sus paredes, techos y tamaño original. El interior de la casona fue refuncionalizado para dar lugar a lo que se conoce hoy como la recepción, el restó, salas de estar y lobby, entre otros usos. Los materiales en desuso, como piedras de muros y maderas, fueron reutilizados en la reconstrucción del complejo.
“Las familias adineradas de Buenos Aires eligieron a Villa Rumipal para instalar sus cascos de estancia, imitando palacetes y residencias italianas. La arquitectura es propia del neoclásico con toques franceses, que mezclan estilos y que buscan pequeños castillos de reminiscencias europeas”, explicó a El Inversor y la Construcción el arquitecto a cargo de la restauración y puesta en funcionamiento del hotel en sus dos etapas, Ramón Picco.
Lo que en su momento fue una estancia, hoy se ubica en un predio de casi 200 metros de ancho por 25 metros de largo, en Av. Riemann 135 de Villa Rumipal.
El establecimiento hoy ofrece nueve habitaciones, el restaurante Américo, parrilla, spa, piscina, jardines, gimnasio, sala de masajes y galerías, según precisó Picco.
El complejo es de propiedad de la familia Baldi, de gran tradición gastronómica en la región, cuyo fundador no sólo dejó sus huellas en cada rincón del lugar sino en el nombre del restó que hoy lo homenajea. Actualmente el lugar está gerenciando por Mario Rivarola.
Los genes
El nombre del hotel “Chapaq Ñan” significa en quechua “Camino de la gente”, símbolo en el que se constituye el Sistema Vial Andino nacido durante el imperio inca, patrimonio mundial y testimonio de la integración cultural.
Con la idea de fusionar ese origen entre los “Caminos de la Gente” y los Caminos del vino -como insignia de una provincia que se compromete con su desarrollo- emergió un nuevo concepto para el complejo dando lugar al Chapaq Ñan Hotel Boutique del Vino. El hotel que fue reinaugurado días atrás, se convirtió en el primer espacio temático de la provincia de Córdoba, que busca perpetuar y contribuir en la expansión del turismo enológico del terruño del Valle de Calamuchita.
Cúmulo de experiencias
Chapaq Ñan Hotel Boutique del Vino se encuentra inmerso en los Caminos del Vino de Calamuchita y se caracteriza por ofrecer un flujo de experiencias innovadoras vinculadas con esa bebida.
Cada detalle está pensado para sumergirse en el mundo de los vinos y sus derivados, como por ejemplo el nombre de cada una de las nueve habitaciones, como -Malbec, Isabella, Lagrimilla, entre otros-, que refieren a cepas e identidad cordobesa.
Las habitaciones están cuidadosamente ambientadas con objetos de diseño que hace referencia al concepto, procurando que el visitante cuando ingrese comience a experimentar sensorialmente el cruce del portal hacia el mundo del vino. Ofrece degustaciones de bebidas cordobesas y pone a disposición del huésped derivados innovadores del vino, como jabones de vino exfoliantes, cremas de vino y emulsiones de espumantes que pueden ser utilizadas junto a los hidromasajes en cada cuarto.
La cava propia del hotel es reducto de productos totalmente innovadores de bodegas de todo el país, como así también, es vidriera de los mejores exponentes de vinos del Valle de Calamuchita, reconocidos por las inigualables virtudes otorgadas por el terroir. Las degustaciones y maridajes también tienen lugar en el restó Américo, uno de los pocos lugares de la provincia que elabora el menú de la carne madurada. Con técnicas adecuadas, el restaurante se suma a la tendencia que busca resaltar las texturas, los aromas y los sabores de la carne argentina.
Las cepas, las barricas y las multiplicidades de los viñedos podrán ser reconocidas por medio de sabores, aromas y texturas que se demuestran a través de diferentes experiencias. Entre el abanico de experiencias, también se podrán adquirir los alfajores artesanales rellenos con mousse de vino naranja, entre otros sabores en experimentación, a cargo del emprendimiento cordobés Ególatra.
Son innumerables los productos que se desprenden de la uva, tal es el caso del servicio de té que se puede vivenciar en el lugar, importado de la cuna del vino, Mendoza, y que ofrece té en hebras negro de malbec y té verde de torrontés, maridados con pastelería casera y appetizers salados.
El spa también es protagonista con sus circuitos de vinoterapia con máscaras de barro, cremas y emulsiones elaboradas con pepitas de uva, caracterizadas por contar con propiedades antioxidantes.
Así, el hotel se transforma en un punto venta exclusivo de todos esos productos, como también de perfumes de vino, a cargo de Aromas del Vino, que cuenta con las fragancias “Cabernet”, “Torrontes”, “Champagne”, “Malbec”, “Barrika” y “Oliva”, entre otras.
Junto con estas experiencias inmersivas, se ofrecerán también a los turistas tours guiados a las bodegas de región de Calamuchita.
este hotel está construido aprovechando las ruinas de una antigua casona cercana al lago?
Era una casa comùn , antes era un tanque de depòsito de pescados. Nada de casco de estancia.