De acuerdo a un estudio privado que relevó las ventajas y desafíos frente a la nueva modalidad laboral home office, casi la mitad de las empresas (47 por ciento) sostendrá el teletrabajo una vez superada la pandemia de coronavirus.
Según el relevamiento realizado por Apex América en firmas de Argentina, Chile y Colombia, el 93 por ciento logró mantener o mejorar sus resultados, lo que hace que proyecten conservar y mejorar su modalidad remota.
Las empresas manifestaron los siete aspectos más relevantes para virar al trabajo remoto, a saber: compromiso y desempeño; eficiencia; cercanía; control; conectividad; entrenamiento y seguridad.
Para Apex América, unos de los principales desafíos que representa el home office para las compañías es que el empleado tiene un rol más activo y, por ello, su bienestar y experiencia se tornan críticos.
“Los colaboradores que toman la responsabilidad de auto liderarse en remoto necesitan de nuevas estructuras organizacionales, que van desde la infraestructura que disponen en sus casas o los modelos de capacitación con los que incorporan nuevas competencias hasta la manera en que se mantienen motivados para entregar la mejor calidad”, consigna el relevamiento.
El estudio plasma que el 80 por ciento de los trabajadores encuestados se adaptó rápidamente y consideró buena la experiencia y que solo el 9 por ciento manifestó que aún no se siente cómodo.
“Estamos convencidos de que una de las maneras de apoyar a los colaboradores es facilitándoles las herramientas para que autogestionen sus resultados, a través de la entrega de, por ejemplo, el acceso a la información de su desempeño, ayudándolos para alcanzar la excelencia operativa y dándoles la capacidad de resolver los problemas con autonomía, entre otras cosas”, declaró Denise Henry, Co-Ceo de la empresa.
Ministro
El miércoles, el ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, sostuvo que hay acuerdos para regular el teletrabajo.
Al exponer ante la comisión de Legislación del Trabajo, Moroni destacó que de los consensos en los que se avanza surge con claridad que el teletrabajador no es un estatuto independiente. “Es una forma contractual, no una categoría”, acotó.
Paralelamente, aclaró que el empleado que cumple sus tareas de manera remota tendrá los mismos derechos que el que está en la empresa y que su posibilidad de desempeñarse en casa será “voluntaria y reversible”.