ESCUCHAREl domingo pasado la firma cordobesa Pauny -una cooperativa de trabajadores radicada en Las Varillas- dejó inaugurada una ensambladora de tractores en Venezuela, la primera existente en aquel país. Entrevistado por Comercio y Justicia, el vicepresidente de la empresa, José María López, consideró que el nuevo emprendimiento permitirá a Pauny “acceder a nuevas posibilidades de exportación, puesto que prodremos llegar a países que hasta ayer nos resultaban imposibles” y que será “un punto de partida para otras empresas que podrán sumarse a esta relación que hemos entablado”.
La nueva planta se radicó en el municipio de Turen, provincia de Portuguesa, 400 kilómetros al Este de Caracas. Fue instalada en un complejo que ocupa 6,8 hectáreas, emplea a 80 personas e insumió una inversión de 50 millones de dólares. Allí Pauny comenzó a ensamblar los modelos 230A y 250A.
La empresa local se comprometió a vender al gobierno venezolano 400 tractores de mediana potencia, que se sumarían a los 500 ya comercializados allí el año pasado. La planta quedó inaugurada con la presencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, que la presentó en su programa televisivo “Aló Presidente”.
– ¿Qué implica para una empresa recuperada por sus trabajadores la instalación de esta nueva planta en el exterior?
– Desde 2002 hemos pasado por muy distintas etapas: primero nos tocó recuperar la empresa; luego tuvimos que comprarla; más tarde pudimos abrir otra planta en Santiago del Estero; y ahora nos toca inaugurar una emsambladora en Venezuela. Sin dudas que este nuevo paso nos brinda la posibilidad de una enorme estabilidad económica y financiera, aun ante un mercado difícil. La instalación de esta planta es tan importante como la recuperación de la empresa, porque nos da otros aires y otros incentivos para poder seguir adelante con este proyecto colectivo.
– ¿Qué posibilidades se abren para Pauny a partir de ahora?
– Haber instalado esta ensambladora nos va a permitir, en principio, exportar a lugares a los cuales antes no podíamos llegar. El gobierno venezolano se relaciona con un sinnúmero de países en los cuales podríamos colocar nuestros productos: Nicaragua, Haití, naciones asiáticas y árabes. Además de aportar la tecnología que Venezuela necesita, para nosotros también es una alternativa de negocios. Nuestra relación con el gobierno venezolano lleva ya tres años y siempre ha sido muy buena y sana, de mutuos cumplimientos, antes a través de las ventas y ahora a partir de la instalación de esta planta.
Por otra parte, creo que esta nueva ensambladora va a ser también un punto de partida para otras empresas que puedan retomar este contacto que ha entablado Pauny.
– ¿Cómo impactará en la empresa esta iniciativa, teniendo en cuenta la dificil situación que atraviesa la industria de las maquinarias agrícolas?
– Evidentemente nuestro sector no está bien en los últimos meses, porque ha tenido un freno muy grande durante noviembre y diciembre del año pasado. Nosotros no escapamos al contexto general, pero siempre creíamos que teníamos que buscar alternativas nuevas, y ésta vinculada a Venezuela es una de ellas.
