ESCUCHAREn las antípodas, Nora Cortiñas aseguó que el ascenso del militar significa «la vuelta a la obediencia debida».
Hebe de Bonafini defendió una vez más al jefe del Ejército, César Milani.
Durante la ronda de los jueves alrededor de la Plaza de Mayo, criticó al periodista Horacio Verbistky, titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), quien impugnó con énfasis el pliego del militar.
Sin nombrarlo, dijo que «los que se equivocaron con Milani son los mismos que dijeron que no había que nombrarlo a Bergoglio como Papa porque había secuestrado sacerdotes”.
El CELS sostuvo hasta último momento que Milani no tenía «idoneidad para conducir un Ejército de la democracia» y recordó que «su unidad era el centro de la represión ilegal en La Rioja» y que «allí se torturaba».
Bonafini también defendió el reportaje que le hizo al titular del Ejército para la revista de Madres: «Estamos muy contentas de haber podido hacer esa nota y de que el Ejército empiece a trabajar en lo que tiene que hacer, bien cerca del pueblo», declaró.
Por otra parte, Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, aseguó que el ascenso de Milani significa «la vuelta a la obediencia debida».
La postulación de Milani dejó expuesta la interna en el seno de los organismos de derechos humanos, que ya se exteriorizó en temas como el destino de la ex ESMA o los actos del 24 de marzo.
Durante la tarde de ayer, la presidenta Cristina Fernández encabezó la ceremonia de asecenso de Milani a teniente general.
