Los eventos climáticos extremos, como las graves inundaciones que vive la región sur de Brasil, pasarán a ser una nueva normalidad debido al cambio climático, según alertó este domingo la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva.
En una entrevista al programa gubernamental ‘La Voz de Brasil’, Silva aseguró que “lo que antes eran acontecimientos extremos probablemente se convertirá en normal y ni siquiera sabemos aún cuáles son los nuevos acontecimientos extremos”.
Según la ministra, Brasil cuenta con 1.942 municipios susceptibles al cambio climático y a sus efectos, que serán cada vez más frecuentes e intensos. “El año pasado también tuvimos inundaciones en el Valle de Taquari, en el sur, este año tuvimos un área de cobertura mayor y una mayor intensidad del problema. El año pasado hubo dos inundaciones en la región, y esta es la tercera vez que pasan por el proceso de reconstrucción”, dijo.
Las tormentas en el estado de Rio Grande do Sul afectaron a 449 municipios y han dejado a más de 76.000 personas en refugios, 538.000 sin hogar y 2,1 millones de damnificados. El Gobierno federal está elaborando un plan para hacer frente al intenso riesgo climático.
“Es una agenda de adaptación y preparación, para que los municipios susceptibles a estos fenómenos meteorológicos extremos tengan cada vez menos consecuencias”, dijo Marina Silva, al subrayar que el plan se centra en las lluvias intensas, pero también abarca la sequía y sus efectos.
La ministra mencionó que, por el momento, 1.942 municipios brasileños se centran mucho más en las precipitaciones y los corrimientos de tierra, fenómenos asociados a las fuertes lluvias. Pero cuando se trata de sequías y períodos de sequía, aún no se comprende lo que significan para las ciudades.
“Los fenómenos extremos también tienen efectos secundarios, como los incendios. En 2024 vamos a tener una situación propensa a incendios nunca vista en la historia de nuestro país. Así que tenemos que trabajar cada vez más para reducir los daños, para reducir las consecuencias, porque el evento extremo de la gran sequía en el Pantanal, en la Amazonia, desgraciadamente ya se ha contraído”, aseguró.
También comentó que la nueva normalidad es que los fenómenos meteorológicos extremos sigan ocurriendo, la idea es que el gobierno esté mejor preparado y adaptado a través de políticas a medio y largo plazo.
“Es una intervención para que pasemos de la lógica de solo gestionar la catástrofe a gestionar el riesgo”, subrayó.
Marina Silva también habló de la importancia de reducir la deforestación para revertir el escenario actual, y citó el Plan de Transformación Ecológica, lanzado por el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28).
El plan pretende promover un desarrollo económico y social sostenible y repensar la globalización con base en seis ejes: finanzas sostenibles, economía circular, densificación tecnológica, bioeconomía, transición energética e infraestructuras resilientes.
“Necesitamos hacer una transición. Y podemos ser un país próspero con una vida digna si somos capaces de hacer nuestros deberes. Ya no podemos imaginar que vamos a utilizar la naturaleza de la misma manera que antes. Evitando nuevas emisiones [de Co2], adaptando y transformando el modelo de desarrollo”, subrayó.
“No son solo los deberes de Brasil, son los de todo el mundo”, concluyó la responsable de medio ambiente de Brasil.