Marzo confirma que, si bien sin grandes muestras de conflictividad, las negociaciones salariales entre empresarios y trabajadores, que se concentrarán hasta junio, no serán fáciles de transitar. De acuerdo con el último informe de Sel Consultores -especializada en estudios vinculados con la situación social en el país-, la desaceleración de la demanda laboral, la lenta recuperación del empleo en el sector formal y la aceleración de la inflación son los factores que más están impactando en las discusiones paritarias. En ese marco, la consultora calculó que durante 2010 el nivel de empleo crecerá cerca de 2% -por debajo de años anteriores- y que las demandas salariales de los gremios, que arrancaron en 15% en diciembre, pueden generalizarse y llegar a 25% en los próximos dos meses, como de hecho ya lo mostraron los acuerdos logrados con los docentes y los bancarios (23,5%).
El estudio de la consultora que dirige Ernesto Kritz subrayó el papel de la suba de precios en las negociaciones de los distintos convenios colectivos: en los últimos tres meses se acumuló un aumento de 7%, lo que arroja una tasa anualizada que triplica la del segundo trimestre del año pasado, cuando se inició la ronda anterior de negociación colectiva.
“Estas nuevas condiciones sugieren un escenario de negociación colectiva más difícil -aunque no necesariamente de mayor conflictividad- que en los años anteriores”, indicó el trabajo, y agregó: “Las empresas tienen un bajo margen de concesión salarial sin trasladar plenamente los aumentos a precios (lo que probablemente harán). Los sindicatos, por su parte, tienen necesidad de evitar una pérdida del salario real (ya no de buscar una mejora) en un mercado formal que ya no está en pleno empleo”.
Frente al achicamiento de los márgenes de negociación por parte de uno y otro sector, el papel del Gobierno resultará importante para favorecer las condiciones que le permitan sostener sus políticas expansivas del consumo, como lo viene haciendo desde 2003. Según la opinión de la consultora, para el Ejecutivo nacional “el mantenimiento de esta alianza (con los gremios) es esencial, por lo que volcará su capacidad de arbitraje o de presión a favor de las demandas sindicales, relegando el objetivo de control de la inflación”.
En ese marco, consideró que el aumento concedido a los docentes antes de que comenzara la ronda de negociaciones en el sector no público “puede interpretarse como una señal dirigida también al sector privado”.
En este contexto de aceleración inflacionaria y de una previsible presión oficial para sostener el consumo, el trabajo concluyó que “debe esperarse que el piso de las demandas sindicales esté por encima de 20% (en diciembre eran 4 ó 5 puntos inferiores) y, de mantenerse este ritmo inflacionario en los próximos dos meses, en una banda que puede llegar a 25%”.
Más allá del incremento de los reclamos salariales, la consultora recuerda que estos niveles de aumentos “no son una novedad” pues, aun con recesión, en el primer trimestre de 2009 el alza interanual de los sueldos privados registrados fue de casi 26%. “La diferencia es que entonces, la inflación (medida según estimaciones privadas) era de poco más de 15%. Este año, con una inflación (en una hipótesis de mínima) de 20% y una creación de empleo no superior a 2%, la masa salarial real del sector privado contribuiría un poco más de un punto al crecimiento del producto. Mejor que en 2009, pero muy lejos del quinquenio precedente”, cons