Aseguran desde el sector privado que la designación de Aldo Ferrer como director por el Estado en Siderar, la empresa del grupo Techint, fue la salida salomónica surgida luego del rechazo inicial de la empresa de los Rocca a aceptar el desembarco oficial en el grupo tras la estatización de las AFJP y el consiguiente traspaso de acciones en empresas clave otrora inversiones por parte de las administradoras de fondos.
Es que Ferrer es un economista respetado más allá de sus posiciones, con amplia trayectoria en el sector público y académico.
Afín al actual modelo, el economista es optimista con respecto a la posibilidad de superar el impacto de la crisis “con lo nuestro” aunque advierte sobre la necesidad, por caso, de corregir el tipo de cambio para recuperar competitividad industrial.
Horas antes de su llegada a Córdoba donde disertará esta tarde bajo el título “Argentina y la Crisis Internacional. Diagnósticos y propuestas”, invitado por la UNC, el co-fundador del Grupo Fénix dialogó con Comercio y Justicia sobre su visión de la coyuntura y su participación en Siderar.
¿Cómo observa la situación del país?
Yo la veo mucho más sólida de lo que fue en otros tiempos. Ahora el país se financia con recursos propios, encarriló el tema de la deuda y ha recuperado la gobernabilidad de su economía. Ahora, en ese escenario hay problemas. Frente al escenario financiero internacional, el sistema financiero argentino respondió bien. Estamos recibiendo el impacto de la crisis de la economía real mundial pero de todas maneras la economía está soportando bien. Pero al mismo tiempo seguimos teniendo algunos problema importantes, por ejemplo la fuga de capitales. De todos modos, con un conjunto de circunstancias desfavorables desde lo externo e interno, la economía no descarrila. Estamos resolviendo el tema dentro de la Democracia, dentro de la Constitución, en una situación bajo control.
¿Estamos saliendo de la crisis?
Dependiendo un poco de la política económica, el año puede cerrar con crecimiento moderado. Mejoraría si hubiéramos frenado la fuga de capitales con algún tipo de política.
Por ejemplo ¿qué tipo de políticas?
La política cambiaria. Se ha desviado la paridad del mercado y eso ha generado también en parte la fuga. Lo importante es que la situación no está descontrolada. No me gusta dar valores con respecto al dólar pero no está a un nivel desarrollista, el que explicó gran parte de la recuperación.
¿Debería acompañar la devaluación del real?
Sin ninguna duda.
¿Cómo ve el tema de las retenciones?
Hay un error desde mi perspectiva porque se discute el tema del reparto de la renta rural y no es un problema de renta, es un tema de estructura productiva. Esa discusión es clave porque ahí entra a tallar el tema del tipo de cambio, por ejemplo, para sostener a un sector como el campo que ocupa un tercio de la fuerza de trabajo. Pero no alcanza. Si no tenemos una gran industria y las economias regionales, nos sobra la mitad de la población. Hay que discutir esto en el Consejo Económico y Social y en el Congreso. Hay que aclarar algunos dilemas claves. ¿Con los granos se puede dar de comer a toda la población, o hace falta incentivar a la industria? Seguimos con el dilema campo-industria. Hay