Por Luz Saint Phat / [email protected]
La Inteligencia Artificial como herramienta de trabajo llegó para quedarse pero su uso en el país todavía es bajo. Cómo se espera que evolucione en los próximos años
La Inteligencia Artificial generativa (IA o IAGen) avanza cada día más sobre los entornos laborales, automatizando algunas tareas, facilitando otras e incluso creando nuevas. No obstante, no todos los países del mundo y todas las actividades tienen el mismo nivel de adhesión a estos desarrollos.
Estos resultados fueron compartidos por el sitio especializado sobre la base de un estudio realizado por el portal de empleo Boomerang.
En estos datos, se observa que Perú es el país, de los cinco analizados, con el porcentaje más alto (49%) de encuestados que usan la IA para sus tareas diarias en el trabajo.
Además, -precisó Statista al retomar datos de otros estudios- en Perú, 70% de los entrevistados reconocen el importante potencial de esta tecnología en comparación con sus inconvenientes.
“Sin embargo, en Argentina, Chile, Ecuador y Panamá, los porcentajes oscilan entre el 31 y el 36%” dice el sitio.
Estos resultados provienen de la consulta a expertos en recursos humanos de empresas de los cinco países nombrados, en la cual se exploró cómo y cuánto se incorporó el uso de la inteligencia artificial a las tareas diarias de los empleados, en términos generales”.
En detalle, luego de Perú, se ubican Chile y Ecuador con 36% y Panamá con 32%.
Mientras, Argentina se posiciona en el último lugar de este ranking, con sólo 3 de cada diez encuestados indicando que han incorporado los avances que ofrece la IAGen.
Futuro
No obstante estos datos, los especialistas en las áreas de recursos humanos advierten que, durante los próximos años, el manejo de la Inteligencia Artificial será algo central en casi todas las áreas de trabajo del país y del mundo.
Aún así, esto convivirá con el fortalecimiento de determinadas habilidades y competencias de los puestos de empleo destinados a humanos, las cuales son denominadas como “blandas” o “softs”.
“La IA está transformando el mundo laboral a un ritmo exponencial y las empresas de tecnología se mantienen a la vanguardia en este proceso de cambios acelerados”, observó la especialista, al referirse a cuáles son las perspectivas de adopción de este tipo de tecnología, sobre todo en las actividades del sector IT.
“Cuando hablamos de Inteligencia Artificial, antes de iniciar con aquello que va a reemplazar, me gusta pensar en cómo vamos a evolucionar a partir de ella. Porque si bien sabemos que muchas tareas repetitivas (desde la entrada de datos al testeo de software, pasando por todo tipo de actividades rutinarias) pueden automatizarse, a la vez, muchas otras van a ser creadas en este mismo proceso”, explicó la profesional, al ofrecer su opinión a este medio.
“Sectores como el desarrollo de software de IA, la ingeniería de datos, la ciberseguridad y la ética aplicada a la Inteligencia Artificial, abren nuevas posibilidades con posiciones que no son fácilmente suplantadas por la automatización de tareas”, advirtió y agregó que “incluso las propias áreas de IA en las empresas requieren de gestión humana”.
En este sentido Schmitman aseguró que esto no aplica sólo para el ámbito de la tecnología sino también para el empleo en general. “Estos cambios van a potenciar tanto nuestras capacidades cognitivas como aquellas que nos permiten innovar y crear valor en conjunto, conjugando el pensamiento crítico con la inteligencia social”, destacó.
Es justamente en esta línea, que el futuro del empleo fomentará que las personas desarrollen determinados perfiles para complementarse con las tareas que pueda desarrollar la IA.
“Existen una serie de soft skills que serán muy valoradas para las posiciones laborales del futuro, entre las que se encuentran: la adaptabilidad y flexibilidad para adecuarse a estos nuevos escenarios laborales disruptivos; la disposición para trabajar en equipo respetando y valorando la diversidad; el aprendizaje continuo y la capacidad de ser críticos; la resolución de problemas; la creatividad y la curiosidad; el liderazgo con empatía y la influencia social”, enumeró la especialista, al mismo tiempo que aseguró que “con estas transformaciones, todo lo referido al dominio de tecnología, la alfabetización tecnológica y a la lógica del pensamiento computacional continuará siendo requerido”.
Mientras, específicamente en lo relacionado a la utilidad de la IA en las áreas de Recursos Humanos, Schmitman indicó que “nuevamente, más allá de los procesos que se pueden automatizar en la búsqueda y selección de personal (como muchos sistemas de seguimiento de postulantes que ya usan IA), me resulta interesante cómo la Inteligencia Artificial puede colaborar para generar una mejor experiencia del candidato”.
“Es decir, ese camino que hago desde que una empresa despierta mi interés, pasando por la postulación, las entrevistas y el resultado de ser contratado o no, puede ser personalizado y mejorado utilizando esta tecnología. Además, si la empresa trabaja con objetivos medibles (KPI, OKR), es posible hacer un análisis de rendimiento, de performance de cada persona a través de la IA.”, precisó la profesional.
Finalmente, la entrevistada enfatizó en que no considera que la IA “sea una amenaza para el futuro del trabajo”.“Es una herramienta que puede ayudarnos a crear nuevas oportunidades y mejorar la productividad”, aseveró.
Sin embargo, anticipó que “ante esta transformación que está ocurriendo, las empresas que no usen IA van a quedar en algún punto, fuera del mercado, y esto tendrá un impacto también con respecto al reclutamiento y la gestión de talento”.
DEEPFAKE
En el país, los fraudes con IA crecieron 766%
Va gráfico de Statista que dejo en drive, tal cual está. Archivo Statista1
Al tiempo que la IA se convierte en una aliada en materia de empleo, también avanza en todo el mundo la cantidad de fraudes que son realizados a partir del uso de este tipo de herramientas.
De hecho, en Argentina los fraudes conocidos como “deepfake” crecieron 766% entre 2022 y 2023, según otro informe publicado por el sitio Statista, sobre la base de datos datos de Sumsub
“Donald Trump posando con votantes negros o el Papa con una chaqueta estilo puffer: los videos, fotos y audios engañosos creados con sistemas de inteligencia artificial (IA) se han generalizado en diversas plataformas de internet. Con los ajustes oportunos, cualquiera puede crear imágenes aparentemente reales o hacer que las voces de figuras destacadas de la política o el espectáculo digan lo que quieran”, advirtió el sitio especializado.
Al mismo tiempo, resaltó que la misma tecnología se utiliza para cometer fraudes, ya sea falsificando documentación personal o usurpando la identidad de las personas por teléfono.
“Aunque crear un deepfake no es un delito en sí mismo, muchos gobiernos están avanzando hacia una regulación más estricta cuando se utiliza la IA, para evitar daños a las partes implicadas. Además, alrededor de 400 expertos en IA y tecnología firmaron una carta abierta para exigir a los gobiernos del mundo que tomen medidas en contra de los deepfakes”, indicó el comunicado, publicado en enero de este año.