Sólo 5% de las transacciones de venta mundiales se lleva a cabo a través de este tipo de herramientas, a pesar de que los consumidores se muestran receptivos ante esta modalidad.
La extensión y penetración de los dispositivos móviles entre los consumidores es evidente, pero éstos no han servido, hasta el momento, para que despegue la modalidad de pago a través de smartphones y tabletas. De hecho, la falta de confianza y de seguridad en estos dispositivos son los principales problemas que los usuarios exponen para no realizar sus compras mediante ellos, según indica un reciente informe publicado por FutureBuy.
En concreto, esta compañía realizó una macroencuesta mundial, en la que participaron 17 mil consumidores de 17 países diferentes (Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Brasil, Argentina, Polonia, Alemania, Francia, España, Rumania, Bulgaria, Rusia, China, Corea, Japón, Australia), quienes señalaron que estos dos factores son las principales barreras para que compren a través de dispositivos móviles, decantándose por formas de pago más tradicionales, como el pago en efectivo o con tarjeta (que utilizaron 46% y 45% de los casos, respectivamente).
De hecho, según subraya este informe, a pesar de que 27% de los consumidores se mostró receptivo a realizar pagos móviles “siempre que les sea posible”, de los resultados del análisis se desprende que únicamente 5% de las transacciones mundiales de venta se lleva a cabo a través de este tipo de herramientas.
En la misma línea, la encuesta señaló que únicamente 28% de los consumidores consultados había realizado algún pago a través del móvil con una frecuencia mensual o bimensual, lo que para los responsables del análisis significa que esta modalidad de pago aún tiene “un importante potencial para lograr una adopción más amplia” entre los consumidores.
Los mercados emergentes, más receptivos
En otro orden, de la encuesta se derivó que una vez más los mercados emergentes se sitúan a la cabeza en lo que respecta a la receptividad a la hora de realizar pagos a través de los dispositivos móviles. De hecho, los países que dijeron que hacen un uso más significativo de estas plataformas fueron los del mercado de Asia-Pacífico, ya que en 46% de los casos analizados los usuarios procedentes de esta región reconocieron que habían usado estas herramientas como formas de pago en los seis meses anteriores.
En esta línea, el caso más destacado fue el de los consumidores de China y Corea, quienes dijeron que habían hecho uso de sus móviles y tabletas como formas de pago en 83% y 62%, respectivamente. En el lado opuesto de esta región se situó Japón, país cuyos consumidores únicamente señalaron haber pagado a través de estos mecanismos en 10% de los casos.
Asimismo, otros mercados emergentes mundiales se situaron por delante de Estados Unidos y Europa. Es el caso de América Latina (con Argentina a la cabeza) y Europa Central y del Este, cuyos ciudadanos reconocieron que utilizaron estos dispositivos en 39% y 35% de los casos, respectivamente. Por el contrario, en Estados Unidos y Europa esta cifra fue de 33% y de 24%.
Falta de seguridad
La confianza se configuró entre los usuarios que respondieron a la encuesta como el principal motivo de freno para realizar pagos móviles. De hecho, únicamente 25% de los encuestados señaló que el pago a través de dispositivos como smartphones o tabletas es 100% seguro.
En este sentido, los consumidores más jóvenes (de entre 25 y 34 años) y los procedentes de América Latina fueron los que mostraron una mayor confianza en los pagos móviles, debido a que estos estratos de encuestados supusieron 35% del total de las respuestas afirmativas.
Asimismo, la mitad de los consultados mostró abiertamente su preocupación en torno a la vulnerabilidad de sus datos si utilizan estas plataformas ya que, según reconocieron, creen que su información personal “puede verse comprometida si utilizan el pago a través de los dispositivos móviles”.
Por último, el desarrollo de la tecnología tampoco se ha configurado como un motivo destacado para que los consumidores opten por esta forma de pago. De hecho, 45% de los encuestados señaló que el pago a través de dispositivos móviles se realiza con una “tecnología torpe y en permanente desarrollo”.