ESCUCHARLa Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés laboral como una “epidemia mundial”. Se trata de un fenómeno creciente, cada vez más considerado a nivel empresario por sus consecuencias negativas: ausentismo, menor dedicación al trabajo y baja en la productividad, entre otras. La OMS también menciona el aumento de la tasa de accidentes y las demandas de empleados, la creciente cantidad de quejas de usuarios y el deterioro de la imagen institucional.
Las estadísticas indican que el estrés afecta a 28 por ciento de los trabajadores, convirtiéndose en el segundo problema de salud laboral después de los dolores de espalda, según datos de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud Laboral. Frente a esta situación, que afecta a gran cantidad de la población mundial, ¿qué recursos se pueden desarrollar a escala personal y organizacional?
“Desde hace varios años, son cada vez más las empresas que capacitan a su personal mediante un entrenamiento mental, que se enseña en el contexto del reconocido Programa de Reducción de Estrés basado en Mindfulness (atención plena), surgido hace casi 30 años en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts. Este entrenamiento enseña a las personas a desarrollar recursos internos de autoobservación y autorregulación, que les permiten desactivar la reacción automática del estrés crónico”, explicó María Noel Anchorena, directora de la Iniciativa Mindfulness en la Salud.
– ¿Cuáles son las estrategias que se les enseña a las personas por medio de esta técnica?
– Las personas aprenden a frenar, a hacer una pausa y responder de manera más adaptativa, desactivando la cadena reactiva que se genera en el estrés crónico. Esto implica entrenar la mente para estar plenamente atento en el momento presente, que no es justamente lo que sucede en la reacción crónica del estrés. El entrenamiento desarrolla un alto nivel de conciencia y le permite a la persona enfocar la realidad del momento presente, aceptándola, lo que implica salir del “piloto automático”, y vivir plenamente el presente tal cual se manifiesta, para poder dar respuestas y hacer cambios necesarios de manera más consciente y eficaz.
– ¿En qué momento el estrés laboral se convierte en una reacción crónica del organismo?
– El estrés es una reacción innata del organismo frente a una situación de desequilibrio entre las demandas y los recursos con los que uno cuenta para hacer frente a esas demandas. Cuando la percepción de los recursos se ve superada por las demandas se “gatilla” la reacción de estrés, lo que implica una respuesta psicofisiológica de hiperactivación de todos los sistemas para hacer frente a ello. Si esta reacción es puntual y específica, suele ser útil en el manejo de la demanda y nos permite adaptarnos. Pero cuando esta reacción se vuelve crónica, se genera desequilibrio y malestar en lo físico, mental y emocional, con altísimos costos en el bienestar general y la calidad de vida.
– ¿Cuáles serían algunos consejos para aplicar esta técnica en el trabajo?
– Por ejemplo, mientras una persona viaja a su trabajo es bueno que preste atención a su respiración, conectándose con las sensaciones del cuerpo, la postura, las tensiones, e intente estar presente allí; una vez en el lugar de trabajo, tomar conciencia del cuerpo, la postura y r
