La ciudad de Washington y gobernadores de Estados Unidos reforzaban ayer al máximo la seguridad ante posibles protestas violentas de simpatizantes de Donald Trump durante la asunción del presidente electo Joe Biden, el próximo miércoles, mientras que un legislador republicano dijo temer por su vida tras haber votado a favor de un nuevo juicio político al mandatario saliente.
El fuerte incremento de la seguridad en todo el territorio responde a las advertencias hechas estos días por las agencias federales, que señalaron que los seguidores más radicales de Trump pretenden llevar a cabo ataques contra la investidura del demócrata, tras considerar un éxito el asalto al Capitolio de la semana pasada.
Según el FBI, “protestas armadas” están siendo planeadas en todos los estados a partir del sábado hasta el día de la asunción, por lo que las autoridades estatales comenzaron a tomar medidas preventivas.
Al igual que en Washington, varios gobernadores decidieron desplegar a la Guardia Nacional para garantizar la seguridad en sus capitales. Según CNN, los estados de Georgia, Minnesota, Ohio, Oregon, Washington y Wisconsin ya tomaron esa medida.
En Virginia y Utah, en cambio, las autoridades decidieron cerrar los parlamentos estatales ante el temor de disturbios durante las protestas previstas, mientras que en Arizona, Georgia, Michigan, Pensilvania y Washington se instalaron vallas alrededor de las legislaturas estatales y se incrementó el dispositivo de seguridad.