Diseñaron una bañera inflable portátil para personas que no pueden moverse

22 junio, 2009

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Como tantas ideas, la de Marcos Dorrego surgió de una necesidad familiar, que se repite en tantos hogares que tienen algún integrante que debe permanecer en cama, ya sea porque se lo impide una enfermedad o por discapacidad. En ese tipo de situaciones, la instancia del aseo suele ser traumática para la persona involucrada y también para el entorno, por las dificultades que conlleva tratar de trasladar a alguien en esas condiciones o higienizarla directamente sobre la cama.
Para cubrir esta necesidad, Dorrego, que es médico, y su padre, ingeniero, comenzaron a gestar en 2006 la idea de una bañera portátil. Luego de varios prototipos, se decidieron por hacerla con material inflable por ser el que mejor se adapta, ya que el accesorio se abre sobre la misma cama del paciente y se va inflando con un compresor.

Hoy aquella idea ya se convirtió en un emprendimiento y 2009 es el año que marca el inicio de la etapa de comercialización.
El “kit” incluye no sólo la bañera sino también un turbocompresor, mangueras para el aprovisionamiento de agua, un duchador, conectores para unir el baño y la habitación, una almohada, los recipientes para recibir el agua usada, jabones de glicerina y neutros y toallas.
“Tiene todo, lo único que hace falta es la actitud de querer bañar, que no se puede poner ahí adentro”, ilustró a Comercio y Justicia el joven médico.

Cómo surgió

“La idea nace en 2006, charlando con mi padre, mirando la necesidad de mi abuela que tenía fractura de cadera y no podía levantarse.Yla necesidad de bañarla era una situación que causaba complicaciones a todos. Intentábamos ayudarla y no veíamos que le diéramos una solución placentera. Entonces empezamos a mezclar mis ideas, desde el punto de vista médico, con las de mi padre, desde la óptica de la ingeniería”, recordó.
“Hicimos dos o tres prototipos. Queríamos reducir todos los movimientos del paciente a partir de pensar cuáles éste puede hacer, como por ejemplo el de lateralización (ubicación de costado), entonces dijimos que tenía que ser inflable. Luego le llevamos un dibujo a un diseñador industrial, Gustavo Bodino, y él la empezó a desarrollar”.
Como pasa con muchos de los emprendedores, la comercialización suele ser un punto de inflexión y más aún cuando el trabajo de médico no permite dedicarle más tiempo. “Voy a todo pulmón en esto. Al kit lo fabrico yo. La parte inflable la mando a pedir a Buenos Aires, el motor y la instalación eléctrica las hago yo. Yo armo todo”, explicó.

Este año su proyecto ingresó a la Incubadora de Empresas, la fundación creada por las universidades Nacional de Córdoba y Tecnológica Nacional y la Municipalidad de Córdoba para impulsar emprendimientos. “Entramos para que nos dé un empuje con la comercialización”, subrayó.
A pesar de las dificultades propias del lanzamiento al mercado, ya cerró ventas en Córdoba, Mendoza y tiene interesados en Santa Fe. El precio del kit es de 3.000 pesos.