ESCUCHARLas urbes que reemplazan el cash por los pagos digitales observan crecimiento económico, menor tasa delictiva, mayor cantidad de empleos, sueldos más altos y aumento en la productividad de los trabajadores
Un estudio privado realizado por Visa analizó el efecto económico del aumento del uso de pagos digitales en las principales ciudades del mundo. Según surge del estudio, se estima que, de comenzar a usarse más los pagos electrónicos, por ejemplo, tarjetas y pagos móviles, se podría obtener un beneficio neto de hasta 470.000 millones de dólares por año en las 100 ciudades estudiadas; lo que equivale aproximadamente a 3% del producto bruto interno (PBI) de esas ciudades.
“Ciudades sin efectivo: obtención de los beneficios de los pagos digitales”, es un estudio sin precedentes en el que se mide el potencial de los beneficios netos que podrían obtener las ciudades que adopten un “nivel alcanzable sin efectivo”, que se define como la adopción del pago digital por la población total de una ciudad equivalente a 10% de los actuales usuarios principales de esa urbe.
En el estudio no se analiza la eliminación del efectivo. En lugar de ello, se pretende medir los potenciales beneficios y costos de aumentar significativamente el uso de los pagos digitales.
Se calculan los beneficios inmediatos y a largo plazo que podrían obtener tres grupos principales, consumidores, empresas y gobiernos, si se reduce el uso de efectivo. De acuerdo con el estudio, estos beneficios podrían sumar un total de, aproximadamente, 470.000 millones de dólares en beneficios netos directos combinados entre las 100 ciudades que se analizaron.
Los consumidores de esas 100 ciudades podrían alcanzar cerca de 28.000 millones de dólares por año en beneficios netos directos estimados, resultado de factores que incluyen un ahorro de hasta 3.200 millones de horas en transacciones de banca, venta minorista y tránsito, además de una reducción en los delitos vinculados con el uso de efectivo.
Las empresas de las 100 ciudades podrían obtener más de 312.000 millones de dólares por año en beneficios netos estimados, como resultado de factores que incluyen un ahorro de hasta 3.100 millones de horas en procesamiento de pagos entrantes y salientes, y un aumento en los ingresos por venta proveniente de la ampliación de las bases de clientes en línea y en comercios. En el estudio también se descubrió que aceptar efectivo y cheques les genera a las empresas un costo de 7,1 centavos por dólar recibido en comparación con 5 centavos por dólar cobrado a través de fuentes digitales.
Por su parte, los gobiernos de las 100 ciudades podrían obtener cerca de 130.000 millones de dólares por año en beneficios directos estimados, consecuencia de factores que incluyen un aumento en la recaudación fiscal y el crecimiento económico, ahorros en los costos gracias a la eficiencia administrativa y una reducción en los costos de la justicia penal debido a la disminución de los delitos vinculados con el uso de efectivo.
“En este estudio se demuestran las importantes ventajas para consumidores, empresas y gobiernos que supone la adopción de los pagos digitales en las ciudades”, sostuvo Ellen Richey, vicepresidenta y directora de Riesgo, de Visa, quien dijo: “Las sociedades que reemplazan el efectivo por los pagos digitales observan beneficios gracias a mayor crecimiento económico, menor tasa delictiva, mayor cantidad de empleos, sueldos más altos y aumento en la productividad de los trabajadores”.
A medida que las ciudades aumentan el uso de los pagos digitales las consecuencias positivas pueden extenderse más allá de los beneficios económicos para consumidores, empresas y gobierno. Es posible que el cambio a favor de los pagos digitales tenga un efecto catalítico en el rendimiento económico en general de la ciudad, que incluye PBI, empleo, sueldo y aumento de la productividad, agrega el estudio.
“Ciudades sin efectivo: obtención de los beneficios de los pagos digitales” ofrece 61 recomendaciones para legisladores, a fin de ayudar a que sus ciudades sean más eficientes mediante una mayor adopción de los pagos digitales. Las recomendaciones incluyen la realización de programas de capacitación financiera para ayudar con el pasaje al sistema bancario de las personas no bancarizadas, la implementación de incentivos para estimular la innovación centrada en el escalamiento de nuevas tecnologías de pago, la implementación de sistemas de pago seguros “de bucle abierto” en todas las redes de transporte y mucho más.
