La pandemia dejó una huella en el diseño y construcción de los desarrollos inmobiliarios y cambió las prioridades de los consumidores. Según referentes del sector se priorizaron las preferencias por los suburbios y espacios abiertos, sobre todo en grandes ciudades como la de Buenos Aires, aunque consideran que habrá una vuelta a lo urbano pero con mayores exigencias de calidad.
“Antes de la pandemia, se priorizaba el concepto de cercanía, esto es, vivir y trabajar cerca, pensando en el ahorro de recursos que significa no tener que viajar. Luego, con la llegada del Covid, hubo una tendencia a trasladarse a las afueras de las ciudades, en búsqueda de espacios abiertos y sin hacinamiento. Hoy, con el regreso parcial o total de la presencialidad, las distancias y los viajes vuelven a ser contraproducentes para la calidad de vida, porque la migración también aumentó la cantidad de vehículos trasladándose y las autopistas quedaron chicas”, comentó Gabriel Mayo, socio de GyD Developers.
“Definitivamente, las autopistas se volvieron a llenar y la propuesta social, cultural y gastronómica porteña es imbatible”, coincidió Carlos Spina, director de Argencons, al explicar las razones por las que hoy creen “habrá una vuelta a lo urbano, pero de calidad”.
“Es fundamental pensar los nuevos emprendimientos en función de los hábitos que surgieron como consecuencia de la pandemia y la cuarentena. Los ambientes tienden a ser algo más amplios, balcones y espacios exteriores espaciosos y utilizables, con parrillas y la posibilidad de colocar mesas, y livings exteriores. También surgen nuevos espacios dentro de los departamentos, pensados para el home office y el estudio remoto”, remarcó Mariano Gubitosi, gerente comercial de Grupo Portland.
“La gran marca en el armado de los nuevos proyectos que nos va a dejar este período, es la demanda de nuevos y mejores espacios comunes, sectores al aire libre y demás cosas que antes eran vistas como un plus y hoy son un ‘must’”, aportó Mayo, en tanto que agregó que “queremos dar a nuestros clientes la posibilidad de trabajar en casa o trasladarse al trabajo en distancias cortas, creando ambientes ventilados, luminosos, modernos, y espacios comunes generosos y flexibles, para que cada consorcio pueda destinarlos a los usos que sean necesarios en cada momento”.
Por su parte, Spina afirmó que “creemos que ahora se valoran más los metros vivibles. Tanto los espacios dentro de la unidad, como espacio para home office o clases virtuales de los hijos, como los que proyecten hacia el afuera (semicubiertos y descubiertos) le dan aire al modo de vivir. Asimismo, se mantienen los amenities como forma de lograr todo lo que de otro modo irías a buscar afuera: Club, gimnasio, pileta, etc. Las áreas de socialización (quinchos, coworking, spa) también son valoradas. Por último, el comercio electrónico cambió mucho el modo de comprar, con lo cual los edificios tienen que estar preparados para la recepción de paquetería (e-commerce pick up points)”.
Calidad de vida y cercanía
“Nosotros estamos trabajando en proyectos que den una respuesta a ambas situaciones, calidad de vida y cercanía al lugar de trabajo. Por eso los nuevos emprendimientos cuentan con espacios de ocio y de trabajo, y están en diferentes barrios. Tenemos proyectos distribuidos por la Ciudad de Buenos Aires y en diferentes etapas de construcción”, sostiene Mayo.
Por su parte, Gubitosi agrega: “Vemos una tendencia a volver a la ciudad, con las características que comentamos anteriormente. De alguna manera la ciudad da revancha en la nueva normalidad. Sin embargo, aún continúa la tendencia de instalarse en zonas suburbanas y la vida en casas o condominios amplios y con expansiones importantes, jardines y terrazas”.
Por último, en cuanto a los valores de las propiedades, el referente de Grupo Portland concluye: “Depende mucho de las zonas y además hay una gran disparidad en los valores, reflejo de la situación económica que denota cierta inestabilidad o parámetros poco claros, como por ejemplo las distintas cotizaciones del dólar, moneda corriente en la compraventa de propiedades. También hay diferencia entre los productos en pozo y en construcción, respecto a los productos terminados. Vemos valores en pozo que pueden ir desde los USD 1.700 / m2”.