El 95% del personal ocupado en el servicio doméstico “cumple los requisitos para el cobro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)”, destacó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en base a estimaciones a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
El cuerpo legislativo evaluó que “el sector informal de la economía está más expuesto a la pérdida de empleo y caída sustancial de ingresos, en el actual contexto de crisis” y el servicio doméstico merece “especial atención”, ya que concentra el 25% de los puestos de trabajo no registrados.
La OPC precisó que este último segmento suma alrededor de 1,7 millones de puestos de trabajo (8% del total de la economía), cantidad similar a la generada por la construcción y superior a los puestos que ocupa el sector primario.
Según la Oficina, el trabajo doméstico “representa una importante fuente de empleo para los sectores más vulnerables” y “el 80% del personal que presta servicio en casas particulares se ubica en los tres deciles más bajos de la distribución del ingreso”.
En ese marco, alrededor del 17% del total de mujeres ocupadas se emplean en esta actividad y conforman, junto con el comercio, los principales rubros que nuclean mano de obra femenina, resaltó el análisis de la OPC.
Precisó luego que “el 97% de las personas ocupadas en el servicio doméstico son mujeres y el 76%, informales”.
Asimismo, del total de mujeres ocupadas en esta actividad, 41,8% son jefas de hogar (48,3% son madres) “y por lo tanto su ingreso constituye el principal sustento económico del grupo familiar”.
Otro 36,7% de esas mujeres son cónyuges del jefe de hogar y en esos casos “los ingresos de la ocupación doméstica representan en promedio un 20% del ingreso total familiar”.