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Luego de realizarse el primer paro nacional a un gobierno kirchnerista, siguen las tensiones entre el dirigente de la central obrera y la Jefa de Estado. El líder cegetista confirmó su intención de renovar su cargo en julio próximo
“Hay que tratar de convencer al Gobierno de que abandone la soberbia desbordante”
Ante unos 50 mil trabajadores – según Camioneros- ó 22 mil – según la Policía, Hugo Moyano embistió de manera casi directa contra la presidenta Cristina Fernández, a quien tildó de “soberbia” y acusó de actuar “como en una dictadura”, lejos de los valores “nacionales y populares” del peronismo.
“Éste es el problema basal de los argentinos. Todos estamos dispuestos a colaborar y contribuir con los problemas que se avecinan, pero lo que molesta y no nos gusta es la forma de imposición que tienen. Hacer todo por imposición, como si fuera una dictadura, hacer todo lo que ellos quieren hacer sin consultar con nadie”, disparó y preguntó: “¿Por qué no se tiene un gramo de humildad que permita recrear la confianza en este gobierno?”.
El líder gremial dijo que los trabajadores deben “tratar de convencer al Gobierno de que abandone esa soberbia desbordante y permanente para entender la realidad por la que atraviesa el país”, remató en el discurso del que fue el primer paro nacional a un gobierno kirchnerista.
Moyano también reconoció en su discurso que la situación argentina “desde el punto de vista económico no es tan grave” gracias a la “tendencia favorable que dio la economía global y que permitió superar la situación del 2001”. Sin embargo, advirtió: “Aquí parecería que se hubiera logrado el milagro alemán. Parecería que estamos en el mejor momento de la historia de Suiza. Toda la Argentina lo sabe, no es así. No tenemos los problemas del 2001, pero se avecinan problemas”.
Sobre el cierre de la movilización, Moyano rechazó que la protesta tenga ánimo “destituyente”, sostuvo que la Presidenta “no se va a ir hasta que termine su mandato”, pero descontó que él va a “renovar” su período de gestión en la CGT en julio, a pesar del intento opositor de desplazarlo.
“No lo hago por una ambición personal. Lo hago porque no podemos aceptar que se apodere de la CGT un grupo de dirigentes que va a pasar a ser una especie de ministros del Ejecutivo para recibir órdenes”, dijo.
“Esto no es River-Boca; somos todos argentinos y necesitamos que gane la Argentina”
Al encabezar la inauguración de una fábrica de producción porcina en su primera visita a la provincia de San Luis, la presidenta Cristina Fernández ironizó: “Esto no es River-Boca, que queremos que gane uno u otro porque somos hinchas. Aquí somos todos argentinos y necesitamos que gane la Argentina”, indicó, utilizando como recurso la mención de una de las pasiones que divide al país.
En ese sentido, la jefa de Estado convocó a la unidad nacional y aseguró que se necesita un país “en el que se discutan ideas, donde cada uno valore lo logrado en estos nueves años”.
“Tenemos una Argentina orgullosamente de pie en un mundo que se derrumba. Seguiremos trabajando como desde 2003, con la misma fuerza. Vengo a esta tierra a dar una muestra de lo que es nuestro proyecto”, enfatizó y recordó que se tiene “que poner el esfuerzo para poder seguir creciendo en armonía y en paz”.
De esta manera y minutos antes del acto del líder de la CGT, Hugo Moyano, en la Plaza de Mayo, la Presidenta recordó y elogió al ex presidente Juan Domingo Perón -algo no habitual- y advirtió que ante la crisis económica internacional “hay que preservar el empleo que ha sido el gran mérito de este modelo”, porque “si no hay trabajo no hay organización social”.
“Necesitamos que gane la Argentina, por esto les pido que unidos y organizados sigamos trabajando hacia adelante”, dijo en el acto en el que estuvo acompañada por el gobernador del Peronismo Federal, Claudio Poggi, y el intendente kirchnerista, Enrique Ponce.
Durante su estadía en San Luis -que se prolongó unas cuatro horas- la jefa de Estado estuvo apoyada por militantes de La Cámpora y Kolina.
En el saludo a los manifestantes dijo: “Los necesitamos a todos unidos, organizados y solidarios”, tras remarcar que en el país falta mucho por hacer. “Hemos logrado grandes cosas, pero todavía falta que algunos argentinos tengan un trabajo digno”, dijo.
Cristina llegó acompañada por el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
Más nacionalización
– El líder de la CGT pidió la “nacionalización del Banco Hipotecario” para atender a la real necesidad de vivienda que tienen los argentinos. “Hay una demanda de vivienda muy importante en nuestro país”, dijo el líder de la central obrera ante una multitud en la Plaza de Mayo.
– En ese sentido, pidió aprovechar el “viento de cola” que brinda la economía mundial, al asegurar que de lo contrario “esto se va a terminar y los que viven en una villa van a seguir viviendo en una villa y los que están alquilando van a seguir alquilando”.
