ESCUCHARAntes de ayer, día 27, fue el día de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). En esta oportunidad, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) reiteró su plan de apoyo al sector con hasta 1.600 millones de dólares mediante entidades de desarrollo locales, para impulsar la internacionalización, innovación e integración productiva y promover el empleo formal y la recuperación económica de la región.
“Las medidas de confinamiento adoptadas como mecanismo de prevención y contención de la pandemia covid-19 en América Latina tuvieron una mayor incidencia en el sector, ya que juegan un rol fundamental en la protección del empleo formal y la recuperación económica y social, al representar 99 por ciento del entramado empresarial formal y emplea más de 60 por ciento de la fuerza de trabajo en la región”, destaca la entidad.
En este marco, la CAF resaltó la importancia de promover la productividad y la competitividad para impulsar su recuperación y su sostenibilidad en el largo plazo mediante su internacionalización, integración productiva en cadenas y clústeres y mucha innovación.
Además, reiteró su apoyo en esta coyuntura mediante una facilidad regional de apoyo anticíclico para los bancos de desarrollo locales por los efectos de la pandemia, con la puesta a disposición de recursos financieros de hasta 1.600 millones de dólares; y no financieros, como apoyo a los esfuerzos de los gobiernos de la región en favor de la recuperación productiva mediante las mipymes.
“En 2019 contribuimos a aumentar la productividad de 23.213 pymes y esperamos un efecto mayor a través de líneas de liquidez y otras facilidades a los bancos de desarrollo locales y la banca comercial que se suman a la estrategia de tener pymes más productivas y competitivas, haciendo énfasis en la internacionalización, la innovación y la integración productiva, así como en la incorporación de prácticas sostenibles social y ambientalmente”, aseguró el presidente Ejecutivo de la CAF, Luis Carranza Ugarte.
Apoyo y estrategia
La promoción de la productividad y la competitividad del sector en América Latina se materializa con el apoyo a los países en sus estrategias y políticas públicas, el desarrollo de actividades de fortalecimiento de capacidades; y la provisión de recursos financieros y no financieros a entidades de microfinanzas.
Igualmente contempla la canalización de recursos de inversión institucional con modelos de riesgo compartido para el apoyo a mipymes y el soporte a startups que desarrollan soluciones innovadoras en procesos, productos y modelos de negocio adecuados a la nueva realidad.
En ese sentido, la estrategia integral prevé una línea de crédito regional de emergencia de 2.500 millones de dólares para reforzar las medidas económicas anticíclicas, que se suma a una línea de crédito de 50 millones de dólares por país para atender a la emergencia sanitaria, recursos no reembolsables de 400.000 dólares por país, generación de conocimiento y capacitación virtual, entre otros.
