“Todavía vamos a tener crecimiento de la tasa de desempleo; me parece que no a niveles españoles, que van camino al 20 por ciento, pero no deberíamos sorprendernos si la economía argentina, con los impactos que va recibiendo todos los días, empiece a tener una tasa de desempleo que ya socialmente comienza a generar cierto grado de tensión”.
La proyección pertenece a Alfredo Blanco, el nuevo decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), quien acaba de asumir luego de tres años como vicedecano y con antecedentes en la actividad política como legislador, concejal y ex funcionario durante la intendencia del radical Rubén Martí.
El flamante funcionario advirtió ante Comercio y Justicia que “hay efectos de la crisis que aún no percibimos plenamente” y que el crecimiento del desempleo también dependerá de cómo evolucione la economía global.
“En la última semana, la información es de cierto moderado ‘optimismo’ con China, que puso en marcha un plan millonario de incentivo. Parecería que algún grado de recuperación se vio allí, pero todavía no hay señales claras como para decir que, a nivel global, esta crisis haya tocado un punto desde donde vaya a empezar la recuperación”, recalcó.
El economista también vaticinó la conflictividad que se generaría si los países comienzan a tomar medidas proteccionistas muy marcadas, aunque reconoció que es inevitable que los gobiernos apelen a este tipo de herramientas para sostener el empleo interno. En este sentido, el futuro de Argentina estará ligado a lo que ocurra en Brasil. Con respecto a esta situación, distinguió lo que uno y otro país están haciendo en materia de automotrices.
Mientras que aquí hay una serie de programas tendientes a favorecer la compra de bienes (automóviles, línea blanca), la estrategia de Brasil es no cobrar impuestos a la industria automotriz hasta mediados de año, lo que ya les ha dado “un resultado razonablemente bueno”.
“En Argentina todavía no se han visto resultados. En el primer trimestre la industria automotriz vuelve a tener un signo negativo y se espera que en abril/mayo se note algún efecto. Mientras ello ocurre hay que estar predispuestos a admitir que vamos a tener conflictividad por prácticas proteccionistas, aun al interior del Mercosur”, describió.
Tipo de cambio
Otro de los temas que puso en agenda la crisis fue qué tipo de cambio debería existir en el país para hacer frente al crack global. Consultado por su postura frente al reclamo de devaluación que piden los industriales, Blanco sostuvo: “Creo que en la actual coyuntura, el planteo de los industriales, por más que sea legítimo desde el punto de vista de la defensa de los intereses sectoriales, sería una imprudencia de la política económica”.
“Hasta ahora -argumentó-, uno no podría afirmar de manera tajante que la Argentina tiene atraso cambiario. Es muy frecuente que se diga que tenemos atraso, porque si miramos lo que pasó con Brasil o las devaluaciones de los otros países de la región, vemos que efectivamente ellos devaluaron mucho más que Argentina. Pero si tomamos un lapso un poco más prolongado, advertiríamos que las otras economías venían con un tipo de cambio más atrasado que el nuestro”.
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