ESCUCHARLa bitcoin es una moneda encriptada que no tiene entidad física -no hay billetes-. No depende de un banco ni de un Estado. En Argentina hay una comunidad cercana a cinco mil usuarios.
Bitcoin es una moneda, como el peso, el euro o el dólar, que sirve para intercambiar bienes y servicios. Sin embargo, a diferencia de esas monedas, bitcoin es una divisa electrónica que presenta novedosas características y se destaca por su eficiencia, seguridad y facilidad de intercambio.
“En cierto modo, bitcoin se asemeja al dinero en efectivo que todos conocemos. Además de presentar muchas de las características de este conocido medio físico, al usar bitcoin siempre mantenemos el control de nuestros fondos. Adicionalmente, también disponemos de muchas de las ventajas que el medio digital nos ofrece: es inmediato, puede mandarse a cualquier parte del mundo, etcétera”, destaca Diego Gutiérrez Zaldívar, quien preside la Fundación Bitcoin Argentina, entidad sin fines de lucro concebida en 2013, con el compromiso de promover las monedas digitales en la comunidad local.
¿Cómo fue el origen de la mondeda?
En 2008, el programador (o grupo de programadores, ya que se desconoce la identidad real) Satoshi Nakamoto publicó un artículo con las bases del protocolo BitCoin. El 3 de enero del año siguiente se puso en marcha esta moneda digital.
Pero concretamente, ¿cómo funciona? Es una divisa virtual de código abierto, basada en P2P (red entre pares), protegida por un sistema criptográfico. El sistema funciona de la siguiente forma: el usuario crea una bitcoin wallet (billetera), que le permite alojar el dinero futuro que vaya a comprar. A continuación dispondrá de una dirección bitcoin, que es con la que realizará transacciones. Una de las mejores formas para obtenerlas (y más difundidas) es Mt. Gox, en la cual se puede comprar y vender en diferentes divisas.
“En Latinoamérica está todo por hacer. Nosotros empezamos a hacer comunidad en la Argentina incluso como paso previo a la formación de la Fundación, que fue en cierto modo una consecuencia, una manera de darle un marco. Nuestra visión es ir construyendo un ecosistema Bitcoin latinoamericano, pero tenemos que ir paso a paso, comenzamos por Argentina”, explica Gutiérrez Zaldívar.
Las bitcoins pueden utilizarse en ciertos sitios de ventas, servicios por Internet y hay quienes lo piensan como una moneda de refugio e inversión. En general, no está ampliamente aceptado. En cuanto al uso financiero, quizás todavía es prematuro, a partir de las grandes fluctuaciones que viene experimentando.
¿Cómo se realizan transacciones? Cada bitcoin posee la dirección pública de su dueño. Si
decide transferirla a otro usuario, firma la bitcoin con la clave pública del destinatario y luego firma con su clave privada. Esa información es transmitida a los nodos de la red P2P a los que está conectado, que se encargan de validar la transacción y difundirla en cascada hasta que todos los nodos de la red P2P la almacenen.
Bitcoin en Argentina
En el plano local también es posible comprar y vender la moneda virtual. Ello es factible a través del capítulo local de bitcoincharts.com. Como en el resto del mundo, las operaciones se efectúan a través de Internet por medio de Paypal o con transferencia bancaria.
La de Argentina es hasta ahora la comunidad más grande de bitcoiners de Latinoamérica y cuenta con alrededor de cinco mil usuarios, según datos extraoficiales.
“Como toda inversión de riesgo, obviamente no recomiendo invertir un porcentaje alto de los ahorros ahí. La mejor forma de bajar ese riesgo es destinar no más de 5% del total del dinero disponible para invertir. Entonces, siguiendo esa premisa, me parece una muy buena opción”, destacó el economista Nicolas Litvinoff.
Sobre la proyección de esta moneda, Gutiérrez Zaldívar dijo: “Es algo que va sucediendo en simultáneo, el Bitcoin va a tener fortaleza como sistema en la medida que lo utilicen cotidianamente, si hay una economía Bitcoin, el Bitcoin se establece. Hasta que no haya una economía cotidiana, la moneda está sujeta a temas especulativos, a que alguien manipule el tema en el mercado y demás. Ahora, sin un precio estable es difícil que haya uso, pero sin uso tampoco habrá precio estable, por lo cual es un círculo vicioso. Hay que ir haciendo todo a la vez, hablar con los reguladores locales para ir entendiendo la manera ideal de integrar la moneda, una danza en la cual hay que acercar posiciones.
A su vez, hay que ir construyendo empresas Bitcoin que faciliten el uso cotidiano. Los exchange (bolsas en las cuales uno puede comprar y vender a cambio de monedas emitidas por los Estados) serán los últimos porque están atados a que haya un marco regulatorio».
Bitcoin
– No pertenece a ningún Estado o país y puede usarse en todo el mundo por igual.
– Está descentralizada: no es controlada por ningún Estado, banco, institución financiera o empresa.
– Es imposible su falsificación o duplicación gracias a un sofisticado sistema criptográfico.
– No hay intermediarios: las transacciones se hacen directamente de persona a persona.
– Las transacciones son irreversibles.
– Se pueden cambiar bitcoins a divisas y viceversa, como cualquier moneda.
– No es necesario revelar identidad al hacer negocios y preserva la privacidad.
– El dinero pertenece totalmente al usuario; no puede ser intervenido por nadie ni las cuentas pueden ser congeladas.
