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El modelo intercala 12 semanas de clases aúlicas y 12 en fábricas u oficinas. La experiencia alemana se expande en Latinoamérica bajo asociación entre universidades y cámaras de comercio. Ha generado un semillero de CEO.
La formación dual es un proceso de educación que combina un período de asistencia al estudiante en el aula con un período de concurrencia a una empresa. De esta manera, semestre a semestre el universitario estudia un tema específico en las clases y lo aplica en la empresa formadora, aprendiendo tanto en la teoría como en la práctica. Este modelo, denominado Formación Dual Universitaria, implementado por Alemania en 1973, dio grandes frutos en ese país: bajó el desempleo juvenil y fue semillero de CEO.
Hoy en día, la Duale Hochschule – como se denomina al sistema- cuenta con 8.200 empresas vinculadas. Se han formado más de 72.000 jóvenes en una gran diversidad de programas profesionales que atraen a estudiantes de alto nivel académico.
El jefe de Proyectos del Programa Formación Dual para Latinoamérica, Torsten Kinkle, estuvo esta semana en la Universidad Blas Pascal (UBP) exponiendo las características de este modelo que se expande en distintos países y que está constituido por universidades asociadas con cámaras de comercio locales y de industria y comercio alemanas.
– ¿Cómo aplican la formación dual en la educación superior ?
– En Alemania o también aquí, en América Latina, tenemos varias universidades que están trabajando con este modelo. Son 12 semanas en aula y después 12 semanas en la empresa; durante el primer período los estudiantes están en su semestre teórico, por ejemplo Logística o Contabilidad, y esas semanas están resumidas como un semestre convencional de Administración de Empresas. Después, la idea es que se apliquen los conocimientos aprendidos durante las 12 semanas en el aula, en la fase empresarial.
Así es en Alemania y en América Latina: son en total tres años y medio, en los que se logra una carrera de grado y después se puede seguir estudiando una maestría.
Las carreras están acreditadas por los distintos ministerios de Educación en cada país. Hay que tener algunos requisitos en cuenta, por ejemplo, crear distintos puestos, como el de coordinador empresarial en la universidad, que tiene el vínculo con la empresa, y las empresas tienen que tener a uno de los empleados como instructor. Éste recibe una capacitación por la universidad en conjunto con la cámara de comercio.
– ¿Qué carga horaria tienen y cómo son evaluados los estudiantes?
– Los estudiantes son evaluados por los empresarios y los capacitadores también, a partir de encuestas al finalizar el período. Con respecto a la carga horaria, en los estudios son ocho horas por día y, en la fase empresarial, el estudiante tiene un perfil como cualquier empleado más dentro de la empresa donde está cumpliendo la jornada completa.
– ¿Qué condiciones deben existir para implementar en Argentina un modelo dual?
– Es importante que la universidad tenga una buena relación con el sector privado y que ofrezca carreras que tengan una demanda en el mercado. Lo más difícil, al principio, es conseguir empresas y convencer a los empresarios, pero en nuestra experiencia, después de un tiempo, ellos quedan muy satisfechos con este sistema. Los empresarios buscan este personal bien capacitado y es una ventaja para el país y para el sector académico y el privado.
Yo creo que en Argentina está muy bien preparado todo el sector académico, para mí es espectacular. El rendimiento y calidad académica de los docentes son muy buenos y por lo tanto puede ser un modelo para algunos el de adaptar este sistema y empezar en un proyecto piloto con este concepto didáctico. Creo que el impacto para la sociedad como para la economía sería muy grande porque, al final, lo que queremos es mejorar el campo laboral, la calidad de productos y de servicios.
– ¿Qué impacto y resultados tuvo esta sinergia entre el mundo académico y el mundo productivo en Alemania?
– Las consecuencias son muy buenas, hoy en día el modelo dual en Alemania casi llega a 40.000 estudiantes, existe hace 30 años este sistema allí. Varios CEO de alta gerencia se han formado por este sistema dual y en general el impacto es una reducción del desempleo entre los jóvenes. Ahí nació el sistema, ésa es la idea, y ahí es que Alemania tiene las mejores cifras de desempleo en Europa, por lo menos.
