El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, presentó el plan “Primero la escuela”, que busca garantizar el dictado de la mayor cantidad de clases presenciales posibles a partir del 17 de febrero.
Ademys, uno de los gremios que más confronta con el Ejecutivo porteño, sostuvo que se trata de “un plan criminal”.
“Están delegando de forma inconsulta la responsabilidad a los directores de las escuelas”, dijo el secretario adjunto de la entidad, Jorge Adaro.
“Vamos a reunirnos en asambleas desde el 8 de febrero para decidir lo que vamos a hacer. No descartamos tomar medidas de fuerza”, adelantó. Vinculado a sectores y agrupaciones de izquierda, Ademys es uno de los sindictatos que rechaza casi la totalidad de las directivas oficiales de la Administración de Rodríguez Larreta.
Es el grupo con con mayor cantidad de afiliados después de la UTE-CTERA, la entidad más representativa y con mayor capacidad de movilización en el distrito, también detractora del Gobierno porteño.
El resto de los sindicatos de la CABA tiene visiones más moderadas sobre la cuestión.