ESCUCHARLa situación de los centros privados dedicados a la atención de la salud preocupa al sector. El ministro de la cartera, Oscar González, advirtió ayer que “en los últimos dos años, el 80 por ciento de la inversión médica ha sido hecha por el Estado” y que “hay contracción de la oferta privada en prestaciones críticas. Hace 15 días cerró la Clínica del Niño”, al referirse a la insuficiente la cantidad de plazas para la atención de bebés prematuros en Córdoba.
A esto se suma también el reciente cierre de la Clínica San Cayetano (dedicada a pacientes adultos mayores), que se agrega a otros cierres en los últimos años como el de la Clínica Halac (neonatológica) y otras en el interior provincial.
A este escenario, los privados de la salud agregan su queja por la falta de una actualización de los aranceles médicos provenientes del Apross, la obra social provincial (ex IPAM) y la desconfianza de la efectiva incidencia en la mejora de éstos a partir de que se concrete el desgerenciamiento previsto a partir del 1 de noviembre. Consultado por Comercio y Justicia, el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la Provincia de Córdoba (Aclisa), advirtió sobre la crítica situación que transita el sector.
– Están cerrando clínicas, ¿qué está pasando con los prestadores privados?
– A las clínicas no les cierran los números, sobre todo a las chicas, para las cuales lo que les llega del Apross significa un ingreso del 50 ó 60 por ciento sobre el total (de su facturación); muchas están desapareciendo. Además, no pueden actualizar la tecnología que hoy se concentra en las grandes y las chicas van dejando de existir. Además, no estamos recibiendo ningún subsidio y mientras no haya una política de salud que le dé su lugar prioritario… ¿quién mantiene a estas empresas de salud?
Hay que tener en cuenta que las clínicas y sanatorios generan empleo y son un importante aporte a la masa laboral y hoy por hoy no tenemos ningún tipo de subsidio.
– ¿Qué opina sobre el nuevo esquema desgerenciado que presentó el Apross? ¿Mejorará la situación?
– Si bien la propuesta del desgerenciamiento es buena, esperamos que se cumplan las mejoras en el arancel. Hace meses que no se actualiza el arancel y sólo en junio los prestadores cobraron marzo. Se entiende que al suprimir el intermediario tendría que haber una mejora a los prestadores, pero la situación económico-financiera de la Provincia es mala, por ejemplo con lo que ocurre respecto de la Caja de Jubilaciones; entonces está en juego la credibilidad sobre lo que se ha prometido.
En el caso de mi clínica (La Natividad), yo hace un año y medio que dejé de atender IPAM, pero muchas de las clínicas de Aclisa trabajan con la obra social que hace rato que no actualiza los aranceles. Una consulta médica está pagando entre 15 y 20 pesos, mientras que la obra social de la provincia de Buenos Aires paga entre 33 y 35 pesos, casi el doble. Creemos que la propuesta de sacar el intermediario es buena, pero hay que llevar el arancel a un monto justo, que corresponda (al servicio profesional que se brinda); hace nueve meses que no se ajusta. Además, hay que evaluar con el nuevo modelo que nadie sobrefacture, ése es otro punto, el control. Es una cuestión de credibilidad.
– Otro
