La OTAN y Ucrania mantendrán conversaciones de emergencia el próximo martes, después del ataque ruso con un misil balístico hipersónico experimental que intensificó la guerra.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, afirmó que el conflicto está entrando en una fase decisiva” y adquiriendo “dimensiones muy dramáticas”.
El parlamento de Ucrania canceló una sesión debido a que se reforzó la seguridad tras el ataque a una instalación militar en la ciudad de Dnipro.
Vladimir Putin dijo en un discurso que el lanzamiento del misil Oreshnik fue una represalia por el uso por parte de Kiev de misiles estadounidenses y británicos de mayor alcance capaces de penetrar más profundamente en territorio ruso, y afirmó que los sistemas de defensa aérea occidentales serían incapaces de detenerlo.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, mantuvo el tono belicoso y fustigó “las decisiones y acciones imprudentes de los países occidentales” de suministrarle armas a Ucrania para atacar a Rusia.
“La parte rusa ha demostrado claramente sus capacidades, y los contornos de futuras acciones de represalia en caso de que no se tengan en cuenta nuestras preocupaciones también han sido delineados con bastante claridad”, aseveró.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, sugirió que el uso de las armas suministradas por Estados Unidos en Ucrania probablemente requiera la participación directa de Estados Unidos. “Estos son cohetes que se disparan y luego se guían hacia un objetivo a través de un sistema electrónico, lo que requiere la tecnología más avanzada del mundo y la capacidad de comunicaciones por satélite”, dijo en la radio estatal. “Hay una fuerte suposición de que estos misiles no pueden ser guiados sin la asistencia de personal estadounidense”, sumó.
Orbán advirtió que las recientes modificaciones de Rusia a su doctrina de despliegue nuclear no deben descartarse. “No es un truco. Habrá consecuencias”, sostuvo.
La Dirección General de Inteligencia de Ucrania detalló que el misil Oreshnik, cuyo nombre en ruso significa “avellano”, fue disparado desde el 4º Campo de Pruebas de Misiles de Kapustin Yar, en la región rusa de Astracán, y voló 15 minutos antes de impactar en Dnipro. Indicó que tenía seis ojivas no nucleares, cada una de ellas con seis submuniciones, y que alcanzó una velocidad de Mach 11. Sumó que se realizaron lanzamientos de prueba de un misil similar en octubre de 2023 y junio de este año.
El Pentágono confirmó que se trata de un nuevo tipo experimental de misil de alcance intermedio basado en su misil balístico intercontinental RS-26 Rubezh.
En otras partes de Ucrania, Rusia atacó hace horas un distrito residencial de Sumy con drones Shahed de diseño iraní, matando a dos personas e hiriendo a 13.