ESCUCHARLos resultados de las elecciones en Brasil y Uruguay tendrán efectos en el comercio del bloque y en Argentina. Sólo profundos cambios pueden sacar el mercado común de su hibernación.
Varios países de la región están transitando el final de sus mandatos presidenciales. Los próximos comicios en países vecinos fijarán -conforme los resultados- un cambio o no en el rumbo político-económico. Como consecuencia se abren innumerables interrogantes sobre cuál será el futuro del Mercosur.
Factor dialogó con Gustavo Scarpetta -contador público, magíster y docente universitario-, quien señaló:
“Los países de la región están teniendo crecimientos lentos, exportaciones poco dinámicas y eso impacta en sus economías; salvo algunas pequeñas excepciones, el comercio regional no muestra el mejor momento. Esto se da en un contexto de elecciones como la que ocurrió días atrás en Bolivia, y las próximas de Brasil y Uruguay que decidirán el destino político de ambos países y esto obviamente tendrá injerencia en el Mercosur”.
¿Cómo se está comportando el bloque del Mercosur ?
Hay una importante parálisis, tanto en el avance del proceso integracionista en sí mismo como en el comercio entre sus miembros. Además Argentina y Venezuela están sufriendo procesos inflacionarios. Brasil crece lentamente y esto no colabora con las economías vecinas.
Tanto la Cepal como el FMI marcan pronósticos negativos para el final de este año y el próximo. Además, Argentina enfrentará un escenario electoral lo que amplifica los impactos del contexto internacional.
¿Cómo afectan los resultados de las elecciones en Bolivia y las próximos comicios en Brasil y Uruguay?
En Bolivia, Evo mostró su poderío electoral, ganó ampliamente y de alguna manera confirma el camino tomado por ese país, asociado al Mercosur. Aunque siempre fue un invitado a los encuentros de éste, no es un miembro pleno como los demás, y siempre fue una tarea pendiente del bloque anexar este país.
Bolivia muestra unos interesantes números macroeconómicos y, aunque la discusión es la reducción de la pobreza, los datos de exportaciones e importaciones son positivos, y es importante considerar este proceso que está viviendo y potenciarlo dentro del Mercosur. A veces, Argentina ha parecido menospreciar este mercado limítrofe y no ha apuntado con decidido interés para ingresar a Bolivia y vender en ese mercado.
Uruguay también tiene elecciones en las próximas semanas, en las cuales se buscará el sucesor de José Mujica. Los uruguayos buscarán un sucesor del carismático presidente, en medio de una situación económica que no muestra fuerte crecimiento y cierto estancamiento de las expectativas. La economía del vecino rioplatense depende ampliamente de sus dos vecinos mayores, Brasil y Argentina, los cuales no están atravesando sus mejores momentos. La idea de Uruguay fue “sacarse” la mochila que significa el Mercosur para él ya que de alguna manera, le imposibilita firmar convenios de libre comercio con otros países, como hizo oportunamente Chile, que le permitió esa fuerte internacionalización que lo caracteriza.
¿Cuál es la elección que tendrá más incidencia en la región?
De todas las elecciones futuras, la que más impacta en el Mercosur será la de Brasil, donde Dilma se juega su reelección y Aécio Neves, su contrincante en el balotaje, implica un cambio de rumbo en lo económico.
Neves tiene apoyo de la Federación de Industriales de San Pablo (Fiesp), ampliamente crítica del Mercosur, que ha planteado desde hace tiempo las dificultades que genera esta integración en la economía de sus miembros.
El pensamiento de Dilma -cercano a Lula – y de Neves respecto al Mercosur distan bastante y, si bien ninguno plantea “matarlo”, Aécio Neves tiene una opinión más cercana a una reestructuración del bloque.
Desde su creación ¿cómo se desarrolló el Mercosur y qué observaciones se le pueden hacer?
El bloque Mercosur cumplió 23 años y vivió dos procesos muy diferentes: un avance muy rápido en su primera década y un letargo en los demás años.
La situación de ser una unión aduanera implica que los miembros:
-No pueden fijar sus aranceles de importación sino por acuerdo con los socios.
-No pueden firmar acuerdos de libre comercio con otros países fuera del bloque.
Estas dos simples situaciones les quitan soberanía a cada país, les imposibilitan fijar diferentes políticas industriales cuando son países con estructuras muy diferentes, y ata unos a otros, cuando en realidad el comercio mundial se dirige más hacia acuerdos diferentes con actores diferentes, posibilitando acceso a más y mejores mercados. Mercosur se cerró en sí mismo y sus países miembros han pagado por ello.
Entonces, ¿cómo avizora el futuro del bloque?
El letargo del Mercosur sólo se modifica si sus actores realizan cambios. Tanto Dilma como Neves buscarán mejorar la economía brasileña y por lo tanto esto impactará en el bloque. Un presidente nuevo en Uruguay con ideas más proclives al fomento de exportaciones también puede presionar para que las cosas en el bloque cambien. Paraguay -el otro socio original- también está inserto en procesos de cambios en esta temática.
En contexto
Brasil y México: ¿dos gigantes integrados?“Chile planifica una unión estrategia entre la nueva Alianza del Pacífico y el Mercosur, lo que su viceministro de Comercio Exterior definió como una convergencia entre dos modelos y una forma de contar con Brasil y México -los dos gigantes latinoamericanos- en el mismo grupo. Esto plantea un escenario muy diferente al actual, ya que otros países como Bolivia o Ecuador, podrían unirse al bloque integral y conformar una zona de libre comercio continental, proyecto que se planteó en 1960 mediante la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (Alalc), y se revivió en 1980 mediante la Asociación Latinoamérica de Integración (Aladi)”.
