ESCUCHARPara la contadora Patricia Valeri, una reforma tributaria debería -en lo inmediato- tratar de que las actualizaciones de deducciones sean acordes con la inflación y que se tenga en cuenta a los trabajadores independientes
La reforma en el impuesto a las Ganancias es uno de los temas que tratará la Cámara de Diputados en la sesión del 30 de este mes -conforme agenda tentativa acordada con la oposición-, si bien el debate podría extenderse y prorrogarse en sesiones ordinarias. Factor dialogó con Patricia Valeri -contadora pública y docente-, quien señaló algunos aspectos del mencionado gravamen e hizo hincapié en la actualización de escalas del monotributo y otros temas de actualidad tributaria.
-¿A quiénes influirían las modificaciones en el impuesto a las Ganancias?
-Los presuntos beneficiarios de las modificaciones de impuesto a las Ganancias son los empleados en relación de dependencia, por aumentos de las deducciones personales, aquello que en general se conoce como “mínimo no imponible”. Sin embargo, las escalas sobre las que se calcularía el impuesto, según fueron difundidas por la prensa, los terminarían perjudicando por cuanto los tramos son menores aún que los actuales y llega hasta alícuotas de 40%, contra el 35% vigente.
-Se dice que el proyecto incluiría a los contribuyentes autónomos. De ser así, ¿cuál es su opinión?
-No hubo difusión en cuanto a la posible incidencia para los autónomos porque solamente serían influidos indirectamente por el aumento de esas deducciones personales pero siempre en un importe mucho menor que el de los empleados en relación de dependencia, es decir, seguiría la inequidad actual.
-¿Cuáles son los ejes más importantes de la reforma?
-No se tratan temas de fondo, sólo los cambios que habitualmente se hacían por decreto y ahora lo son por ley, es decir, el aumento del llamado “mínimo no imponible” y el mencionado cambio de la escala. Se había comentado también que prevería un ajuste automático por inflación pero no hubo confirmación al respecto.
-¿Qué debería incluir necesariamente una reforma?
-Atento a que una reforma de fondo del impuesto a las Ganancias conlleva un análisis profundo y, en principio, una pérdida importante de recaudación que el Estado no estaría en condiciones de afrontar, debería considerarse que los aumentos de los mínimos no imponibles sean, por lo menos, equivalentes al aumento del costo de vida de los últimos meses ya que sabemos -sin necesidad de información del Indec sino porque lo constatamos cuando vamos al almacén- que el incremento de precios superó 40% mientras que las deducciones personales se actualizarían alrededor de 15 a 17%.
Un tema en el que siempre insisto es la equiparación del autónomo, por cuanto el empleado y el independiente necesitan lo mismo para subsistir; sin embargo, para el primero el “mínimo” es de $ 18.800 (neto de bolsillo), mientras que para el autónomo es de $7.100.
-¿Qué pasa con los monotributistas?
-Otro tema que parece totalmente olvidado es la actualización de las escalas del monotributo que inciden sobre una gran cantidad de pequeños comercios, profesionales, empresas de servicios lo que está expulsando del régimen simplificado cada vez a más gente, con todo lo que implica acceder al régimen general impositivo no solamente en cuanto al costo impositivo propiamente dicho sino, por ejemplo, la necesidad de adquirir un controlador fiscal para los pequeños comercios que venden a consumidor final y otros costos que no se evalúan, como la pérdida de la obra social que está comprendida en el aporte al monotributo y por lo tanto la necesidad de contar con una empresa de medicina prepaga -que implica más carga- o de recurrir al sistema de salud público, con el consiguiente costo para el Estado.
-Respecto al bono de fin de año, al ser un rubro extraordinario ¿estaría alcanzado por el tributo?
-Entiendo que en el momento que se apruebe definitiva se lo eximirá del impuesto a las Ganancias; caso contrario, el efecto sería menor que el deseado aunque solamente sería abonado para quienes perciben sueldos bajos en que el gravamen podría tener alguna incidencia por cuanto para los jubilados con el haber mínimo, no merece consideración alguna atento a que, ni por casualidad, llegan a ser contribuyentes por ese concepto.
Urgencias
“Si bien sabemos que no es posible, en lo inmediato, acceder a una reforma impositiva integral de fondo, es importante que la actualización de deducciones sea, por lo menos, acorde a la inflación y que se tenga en consideración a los trabajadores independientes y se considere, a la mayor brevedad, el ajuste de los tramos del monotributo, que datan del año 2013, es decir, un período en el que hubo, hasta la fecha, más de 100% de inflación y que solamente requiere para ajustarse una decisión política básica ya que puede llevarse a cabo por una simple resolución general de la Administración Federal de Ingresos Públicos”, sentenció Valeri.
