ESCUCHAREl actor económico espera y demanda de un profesional de ciencias económicas que le brinde seguridad en su relación con el Estado, los bancos y otros organismos.
La abundante y a veces confusa legislación tributaria y la cada vez más creciente y compleja relación fisco-contribuyente lleva a los profesionales en ciencias económicas a plantearse cómo encarar su tarea, asesorar satisfactoriamente a su cliente y brindar una solución a su constante demanda. Para saber sobre el tema, Factor dialogó con Elio Bustos -contador público-, quien destacó:
“En esta realidad tan cambiante, tan efímera e inmediata, son más importantes las preguntas que nos podamos hacer, que las respuestas que como argentinos estamos tan predispuestos a “exigir” del otro. Por miedo, sensación tan presente y profunda en esta parte del mundo, preferimos no preguntarnos. Es más fácil exigirle a otro, mis propias respuestas”
Y agregó: “Si a esta reflexión la llevamos al plano profesional, desde la posición de cualquier actor económico aparece implícito que sólo he de contratar a alguien, si lo que él hace me sirve para algo”. Bustos asegura que allí aparece la “necesidad sentida”, que pocas veces se conecta con la “necesidad real” de ese actor económico.
Dentro de lo que se espera de un profesional de ciencias económicas, está el cliente que expresa: “Me busqué seguridad en mi relación con el estado y los bancos y si viene la AFIP, los del Ministerio o de la Municipalidad, ¡atendelos vos, para eso te pago! Esto es la, necesidad sentida”.
Según destaca Bustos, la profesión según la mirada de la mayoría, se ha limitado al ejercicio de aplicación de sólo 10 materias de todas las que componen la currícula de formación universitaria de un profesional: impuestos, Derecho laboral y contabilidad.
Siempre sobre una visión de pasado, los sueldos, los impuestos y la contabilidad del período que “ya paso”.
Asegura: “Si no se cambia la propuesta de valor, las tareas, gestiones y trámites que hoy sustentan a muchos estudios contables, éstos desaparecerán”.
Bustos pone en relieve que para transformar la realidad de las organizaciones y, sin dudas de toda una sociedad, se debe trabajar sobre la “necesidad real” de ese actor económico, y agrega que aquí se juegan aspectos contenidos en las otras 30 materias que componen la currícula.
– Formas jurídicas, estructuras de financiación, modelos de negocios, sistemas de información, son elementos centrales de los desafíos que la profesión tiene.
– Modelizar escenarios futuros con riesgos asociados a ellos, es algo transformador de la realidad, que la profesión está en condiciones de ofrecerle a las organizaciones, ya mismo.
– Mejorar la toma de decisiones en contextos altamente cambiantes exige de tener información que la profesión debe brindar.
– Aportar capacidad de análisis al contexto, la organización y los mercados futuros es la tarea que se debe.
Desafíos importantes frente a un cliente digital, informado y para nada fiel y que necesita de manera urgente del acompañamiento profesional.
Finalmente, el comentarista sentenció: “Tenemos algo de mucho valor para transformar la sociedad y debemos comenzar a mostrarlo con profesionalidad. Y preguntarnos, ahora desde nosotros: ¿Por qué necesitaría la sociedad un profesional en Ciencias Económicas?
