ESCUCHARAnte el anuncio de la reapertura de fronteras, el público argentino reaccionó de inmediato en búsqueda de invertir en el mercado de ese país
Uruguay se prepara para abrir sus fronteras en septiembre y una oleada de consultas de inversores argentinos recayó en los principales especialistas del real estate uruguayo.
La reacción fue casi inmediata. Desde que se venía hablando de esa posibilidad, los operadores inmobiliarios uruguayos no dejaron de recibir consultas que apuntaban a conocer detalles sobre condiciones de radicación y obtención de la residencia fiscal en territorio oriental, así como sobre posibles inversiones en propiedades.
“Desde que se concretaron las fechas y requisitos, las consultas son concretas y no paran, por lo que estimamos se aproxima una gran reactivación en el sector”, destacó Darwin Scrollini, responsable de la inmobiliaria que comercializa Le Parc Punta del Este Torre III.
Según Scrollini, “Uruguay es un país amigable a la inversión, con políticas de migración bien definidas tanto en el plano jurídico como económico, que alienta no sólo a invertir sino también a radicarse”.
En el caso particular de Le Parc Punta del Este Torre III, un dato relevante para los compradores es que el Banco Itaú Uruguay, que apoyó el desarrollo del proyecto desde sus inicios, facilita a los clientes la posibilidad de financiar hasta 70% del costo con diferentes líneas de crédito flexibles con plazos de hasta 20 años.
“En general, el valor del m2 en edificios nuevos premium es más bajo que sus similares en zonas residenciales de Buenos Aires, debido a la gran batería de beneficios impositivos que este tipo de inmuebles tiene en Uruguay, que por lo general los desarrolladores los vuelcan en el precio para hacer más competitivos al momento de vender”, agrega Scrollini.
Es el caso del mencionado Le Parc Punta del Este, un edificio residencial premium de Raghsa y Criba que cuenta con un diseño sofisticado, vistas panorámicas, máxima calidad, amenities y servicios de primer nivel.
Ubicado en la Brava, parada 9 y ½, en la rambla Lorenzo Batlle Pacheco, en primera línea frente al mar, este edificio cuenta con residencias que van desde 195 m2 a 242 m2 de superficie. Todas las unidades tienen vistas panorámicas de la Brava, desde la punta hasta la barra, y también al bosque.
Una residencia en este Le Parc inicia su valor en US$3.300 el m2. “Esto representa un valor sumamente tentador en comparación con otros mercados como el de Buenos Aires. Cada vez más se priorizan residencias que contemplen espacios al aire libre y el confort en metros cuadrados que, ante la pandemia, se convirtieron en los de mayor demanda”, asegura la empresa.
“De a poco, Punta del Este se va consolidando como una ciudad-balneario que la gente elige para vivir o pasar más tiempo de lo habitual. Actualmente, la oferta de servicios es muy completa todo el año: educación, centros deportivos, salud, entretenimiento, variada oferta gastronómica. La combinación de playa, bosque, ciudad, campo y tranquilidad hace que Punta del Este encaje en prácticamente en todos los gustos”, comentó Scrollini.
Con respecto a lo que prioriza el inversor en Uruguay, explicó que “la gama de inversión es muy variada, pero el puntapié inicial generalmente es la vivienda; luego de radicado se da cuenta de que es una plaza segura, previsible y empieza a encontrar otros nichos de inversión preferentemente generadores de renta”.
“En un contexto actual con el efecto de la pandemia, el común denominador es el espacio, unos prefieren apartamentos de gran amplitud, el espacio empezó a jugar un papel preferencial”, sostuvo el empresario.
Se prevé que la apertura de las fronteras será el impulso para la reactivación del desarrollo y las inversiones en el mercado de real estate en Uruguay. Ante esto, Scrollini expresó que “sin duda que si, a pesar de que el sector viene con un aumento sostenido a partir de que se aprobó el régimen de exoneración de impuestos para extranjeros que vinieran a invertir y a radicarse, el cierre de fronteras retrasó las definiciones de muchos extranjeros que ya tenían la idea de instalarse en Uruguay”.
En cuanto a la elección de los argentinos de residir en el país vecino ante el efecto de la pandemia, Scrollini concluyó que “se acentuó la venida de ellos básicamente por el manejo de la pandemia, la búsqueda de una vida más tranquila cerca del mar y la posibilidad de concretarla dadas las facilidades de desplazamiento que el trabajo virtual habilita”.
Vale destacar que Darwin Scrollini es socio de la Inmobiliaria Scrollini Machado y tiene 33 años en la industria inmobiliaria en Punta del Este. En tanto que Raghsa es una compañía con una trayectoria iniciada en el año 1969, dedicada al desarrollo de bienes raíces, especialmente a la construcción de oficinas premium y residencias de alta gama.
Algunos de los edificios desarrollados por la empresa son: Edificio Plaza San Martín (35.000 m2); 344 San Martín (48.000 m2); Le Parc Residencial Tower (71.500 m2), Le Parc de Puerto Madero (86.400 m2), Le Parc Alcorta (79.600 m2); Madero Office (63.000 m2), 955 Belgrano Office (52.000 m2), Madero Riverside (28.000 m2), Centro Empresarial Libertador (100.000 m2).
