Para 2025 se espera que el aumento global oscile en un valor de US$215.000 millones
Tanto en Argentina como en el mundo, la construcción industrializada registró un crecimiento acelerado el año pasado, a partir de lo cual se espera que este sector oscile en un valor de US$215.000 millones para 2025, según un informe de Frost & Sullivan.
En Argentina, fuentes locales del sector estimaron que, apremiados por la pandemia, actores realizaron inversiones por más de US$20 millones este año.
En esta línea, el potencial de la construcción industrializada para mejorar la productividad de la industria ha provocado un creciente interés e inversión de los actores mundiales de la industria. En 2018, la construcción industrializada (offsite) ha concentrado más de 60% de la inversión total en ConTech y cuenta entre sus inversores a corporaciones como Amazon, Google o Goldman Sachs.
Un factor clave que explica el crecimiento de este tipo de construcción es el ahorro de costos, de mano de obra y de los plazos de concreción. Otro punto que favorece la adopción de este sistema es que se trata de prácticas de obra más sostenibles y respetuosas del medio ambiente.
“Hoy la construcción modular se percibe como una solución sostenible debido al uso creciente de materiales más eficientes energéticamente y con menor impacto medioambiental. Por otro lado está la optimización de recursos, ya que se produce en fábrica y luego se arma en el lugar, con lo cual el tiempo que se ahorra en la construcción ronda 50/60% que con el sistema tradicional”, señaló Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan, empresa argentina con 22 años en el mercado, que desarrolla y fabrica este tipo de productos.
El informe de Frost & Sullivan espera que el mercado global se expanda a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 6,3% de 2018-2025.
Cambio de paradigma
La construcción industrializada se basa en un cambio de paradigma apoyado en metodologías que transforman la concepción de la edificación tradicional, que posee variables como el diseño modular, los materiales, el tiempo de fabricación, la cadena de montaje o el sistema de transporte, apalancadas en la fabricación en planta (offsite), que le aportan valor al proceso de construcción.
-Este modelo de negocio se basa en:
-La reducción de los plazos de fabricación, puesta en obra y entrega de hasta 50%, con la consiguiente reducción de costos.
-La mayor eficiencia de los procesos que las determinan, asegurando la calidad de los productos en un entorno controlado.
-Un alto grado de sostenibilidad, entendido en el sentido de la adopción de metodologías que aportan valor mediante la reducción de residuos sólidos y recursos energéticos, el ciclo de vida de los materiales empleados y el cuidado de la huella total de carbono.
-Seguridad y salud mejoradas, que contribuyen a atraer mano de obra especializada y paliar la falta de profesionales que sufre en la actualidad el sector de la construcción.
Ventajas del sistema de construcción modular
Cada vez más familias, desarrolladores y profesionales lo eligen porque se ha convertido en un camino rápido, económico y eficaz para construir. Es un sistema constructivo abierto, en el cual la estructura resistente está compuesta por perfiles de acero galvanizado, junto a una cantidad de componentes o subsistemas (estructurales, aislaciones, terminaciones, etcétera) que funcionan como un conjunto.
Ahorro económico: en las casas industrializadas modulares los precios son cerrados, ya que quedan completamente establecidos en la fase de proyecto, antes del comienzo de la fabricación.
Flexibilidad: la unión de módulos horizontales y/o verticales permite ampliar fácilmente la vivienda o edificio en cualquier momento y sin sufrir molestas obras durante meses. Además, es posible su desmontaje y reubicación con una recuperación de 100% de la construcción.
Calidad y seguridad: todas las obras disponen de procesos de construcción industriales controlados, garantizados y chequeados en fábrica, previo a su envío.
Eficiencia energética: en la construcción industrializada no existen puentes térmicos y por lo tanto no hay perdida de energía, por lo que se logran casas o edificios más sustentables.
Menor plazo de entrega: se reducen los tiempos casi 80% -se puede tener una casa terminada en 60 días, dependiendo del proyecto y del volumen-.