En los últimos años se ha convertido en tendencia mundial el desarrollo de nuevas tecnologías y la creciente demanda de materiales y sistemas de construcción más sostenibles. En este marco, la madera surgió como la alternativa directa al concreto y al acero y los proyectos y obras que la tienen como material principal de construcción se multiplican en todas las latitudes del mundo.
Esta preferencia, pasión y hasta romance por la madera de la nueva camada de arquitectos se relaciona con sus múltiples ventajas competitivas, entre las cuales se destaca que es un recurso renovable, así como que contribuye a mitigar el cambio climático gracias a la absorción y fijación del CO2 atmosférico en su interior, lo que reduce considerablemente las emisiones que generan el calentamiento global.
Asimismo, con el uso de este material está comprobado que el proceso constructivo es más rápido y que tiene menor impacto ambiental, además de disminuir la contaminación acústica, absorber las radiaciones electromagnéticas de dispositivos electrónicos y regular la humedad interior, sin dejar de destacar que aporta un ambiente de natural calidez, tanto para vivir como para trabajar, lo que incrementa la productividad.
“Ya es conocido mundialmente que la madera, ese material que el hombre ha empleado para construir su hábitat desde el inicio de su historia, es hoy uno de los materiales de construcción con más innovación y es considerado una eficiente alternativa frente a las nuevas necesidades ambientales que enfrenta el mundo. Una clara muestra de esto es la “carrera” que comenzó hace un tiempo en varios países del mundo, que buscan conquistar las alturas construyendo edificios en madera”, destacaron voceros de la Cámara de la Madera (Cadamda), quienes explicaron los alcances de esta tendencia, su futuro y proyección, tanto en la región como en el país.
“La madera es un material renovable, reciclable y carbono neutro. Esto contribuye a la mitigación del cambio climático y del calentamiento global, siendo el material de menor demanda energética para su fabricación. Debido a su capacidad aislante superior a cualquier material de uso tradicional en el país, promueve un bajo consumo energético, lo que implica ahorro para el usuario y la sociedad, en un contexto energético deficitario”, explicaron.
“De hecho, la forestoindustria es una cadena de valor que tiene un efecto multiplicador desde la semilla, la plantación, la resina y todos sus derivados, manejo forestal, cosecha de rollos, destino de rollos finos para celulosa y papel y de rollos para madera aserrable, aprovechamiento de desperdicio como chip y viruta para generación de energía renovable, maderas y molduras con destino a la construcción y viviendas con madera y muebles, entre otros usos”, agregaron.
Como aporte a estos testimonios, vale destacar que diversos estudios internacionales demuestran que un metro cuadrado de área construida en un edificio con estructura de acero genera 40 kilos de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera y consume 143 Kw/h de energía. Similar es el caso de una estructura de hormigón, que registra 27 kilos de CO2 y 80 Kw/h de energía por metro cuadrado.
En cambio, si la estructura es de madera, un metro cuadrado de superficie plantea 4 kilos de CO2 y sólo 22 Kw/h de energía. Es decir, por cada metro cuadrado construido con estructuras de madera, se reducen las emisiones de CO2 hasta en una décima, en comparación con los sistemas tradicionales de construcción. Además, las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida de un edificio de madera son 74% más bajas que las construidas con estructuras de acero y hasta 69% más bajas que las de concreto.
Plantaciones
Argentina cuenta hoy con un patrimonio de 1,3 millón de hectáreas de plantaciones forestales, principalmente de pino, eucalipto y salicáceas. Más de 40% de estas plantaciones se encuentra certificado por sellos de gestión sostenibles y provee de materia prima a 95% de las industrias de base forestal del país, que incluyen plantas de celulosa y papel, de tableros y más de 2.700 pymes que generan empleo directo a 100.000 personas.
Con estos valores, se entiende que el sector puede aumentar sus exportaciones y reducir el déficit comercial. De hecho, a través de la plataforma ForestAR2030 se espera alcanzar para este año las dos millones de hectáreas, lo que habla del gran desarrollo y potencial de toda la cadena forestoindustrial.
“Hoy se registra una sana competencia por enarbolar el récord de liderar con el edificio de madera más alto del mundo. Son muchos los países que juegan en la carrera, con ejemplos claros ya inaugurados y otros que prometen asombrar a las comunidades en los que se insertan. Pero esta tendencia que parece ser algo novedoso en realidad no lo es tanto. En nuestra historia es posible ver ejemplos de construcciones de gran altura”, explicó Diego García Pezzano, arquitecto responsable del Departamento de Arquitectura de la Cámara de la Madera.
“Por ejemplo, la mítica Pagoda de Madera de Yingxian es la única pagoda budista, la más antigua y grande en el mundo, construida totalmente de madera en 1056 durante la dinastía Liao (916-1125). Con sus 72 metros de altura y sus 900 años, no tiene nada que envidiar a las actuales construcciones”, agregó Pezzano.
De hecho, son cada vez más notorios los proyectos de rascacielos y edificios que tienen la madera como elemento fundamental de construcción (*ver Ejemplos en el mundo).
“Nuestro país tiene una extensa industria que produce piezas de madera laminada encolada desde hace más de 60 años. Si bien aún no contamos con el ‘novedoso’ sistema CLT (Cross Laminated Timber -por sus siglas en inglés-, o madera laminada cruzada), los materiales y tecnologías locales tienen capacidad sobrante de proveer lo necesario para construir edificios en altura. Quizás falte aún para llegar a los 84 metros de los noruegos o a los 300 metros del proyecto japonés; pero pensar en edificios de planta baja más tres o cuatro pisos de altura, es totalmente posible y contamos con los materiales, tecnologías y capacidad para llevarlos adelante exitosamente. Quizás la barrera más importante a superar es la cultural y lo que a normativas se refiere, pero que con la aparición de reglamentos, como el Cirsoc 601, en los últimos años estas barreras empiezan a levantarse”, sostiene el profesional.
Ejemplos en el país
En el caso específico de la construcción con madera, Argentina tiene un gran potencial para colaborar en la reducción del déficit habitacional debido a su velocidad de respuesta, la capacidad disponible del recurso forestal y el procesamiento industrial, que permite dinamizar el empleo y las economías regionales, agregando valor a la materia prima proveniente de bosques cultivados como también por los claros beneficios ambientales, económicos y constructivos de los sistemas utilizados.
“En nuestro país van asomando algunos ejemplos de edificios que se animan a sobrepasar la planta baja. Esperamos que esto escale rápidamente, en altura y en capacidad de producción, para movilizar toda la cadena”, afirmó el arquitecto.
“Si tomamos el caso de Chile, vemos que ya han desarrollado con tecnología propia un edificio experimental de 24 metros de altura. En Uruguay, con tecnología importada, el CLT, y madera local ya hay construidos hoteles de planta baja y dos pisos. Es un proceso que comenzó y se expandirá rápidamente en todo el continente”.
Edificios de madera en el mundo
ESPAÑA. El edificio WittyWood será el primero del mercado que se construirá íntegramente con madera como elemento estructural. Tendrá un diseño que intentará recrear un ambiente de trabajo natural y albergará un concepto profesional en forma de comunidad global enfocada a las necesidades individuales en el espacio de trabajo. El edificio constará de 4.100 m2 construidos que se distribuirán en cuatro plantas y que se repartirán entre 2.600 m2 destinados a oficinas y 1.500 m2 habilitados para usos complementarios, y se distinguirá por generar muy poco impacto medioambiental.
NORUEGA. Se está construyendo el que será, por el momento, el edificio de madera más alto del mundo. El Mjøstårnet tendrá 18 pisos y llegará a 80 metros de altura. Se ubica en un pequeño pueblo cercano a Oslo, la ciudad capital, incluirá departamentos y oficinas, un hotel, piscina cubierta, restaurante y áreas comunes.
ESTADOS UNIDOS. El T3 creado por el arquitecto Michael Green es un edificio de oficinas en la ciudad de Minneapolis. Su nombre significa ‘Timber, Technology, Transit’ y tiene una superficie de 224.000 pies cuadrados de oficinas más espacio comercial. Utiliza componentes de madera para techos, pisos, columnas, vigas y muebles. Como resultado de la estructura de madera, T3 se construyó en menos de diez semanas.
PAÍSES BAJOS. Está en desarrollo la obra del que será el edificio de madera más alto del país: 21 pisos proyectados destinados principalmente a viviendas. Será una torre residencial de 73 metros de altura junto al río Amstel. Se estima que más de tres millones de kilos de dióxido de carbono serán almacenados en las piezas laminadas del edificio.
AUSTRALIA. En la ciudad de Brisbane se erige el edificio con estructura de madera más grande del país. “25 King” tiene 45 metros de altura, que se reparten en diez pisos de oficinas.
CANADÁ. Con 18 pisos (53 metros), Brock Commons Tallwood House es uno de los más famosos del mundo. Está ubicado en el Campus de la Universidad de British Columbia (Vancouver) y funciona como residencia de estudiantes para 404 alumnos, en departamentos con cuatro dormitorios y estudios individuales con baño y cocina. Se construyó sólo en 66 días y se estima que la madera utilizada para su construcción almacena unas 1.753 toneladas de CO2, lo que evita además la emisión de 679 toneladas de gases efecto invernadero.
OTROS EJEMPLOS. Proyectos piloto destacados que demuestran que los edificios altos pueden ser construidos con madera incluyen el Stadthaus en Londres, Reino Unido (ocho pisos); el Forte en Melbourne, Australia (diez pisos, de los cuales nueve están construidos con madera); el Centro de Innovación y Diseño de Madera en Prince George, Canadá (siete plantas); la calle Treet en Bergen, Noruega (catorce pisos); y nuevos proyectos y obras que surgen en forma permanente en todas partes del mundo. A esto podemos sumarle que en Inglaterra y Japón ya hay proyectos para construir en 2050 edificios de 250 y 300 metros de altura, respectivamente.
si, pero lo ideal sería que se controle estrictamente el cumplimiento de la ley forestal.-j
tienen que publicar los comentarios referidos al tratamiento porque es un tema muy importante. Ayer enviamosinfo de los productos Sbaki, pero no figura nada en ningun lado. Esto implica dar informacion parcial del tema
en el articulo no se dice nada en relacion al tratamiento de la madera y hay en el mercado europeo productos con una durabilidad superior a los 20 años en la isla de Tenerife de la marca SBAKI, certificados por laboratorios europeos, como Ignifugos, sin generacion de COV (compuestos organicos volatiles) ni halogenos, ni Disolvente
Se puede contactar con el fabricante de SBAKI
Tambien se puede concertar la aplicacion del producto
En España se han tratado el Museo del Prado, la Biblioteca Nacional de España, y los ha utilizado el unico premio Pritzker en España que es el estudio del Arq. Rafael Moneo y tambien el estudio del arq. Fernando Menis en Tenerife, que ya tiene una antiguedad de 23 años