Steel Plex de Edisur proyecta duplicar la cantidad de viviendas en steel frame. Eficiencia energética, rapidez y condición de hipotecable son las causas. El consumo de yeso creció 28% desde 2012 a 2017.
Aunque todavía es pequeño el mercado de la construcción en seco en el país, el sistema está creciendo no sólo por sus condiciones de eficiencia energética, sustentabilidad y rapidez sino también porque se lo considera un sistema tradicional y por ello se ha vuelto hipotecable.
Así lo confirmó a El Inversor y la Construcción Andrés Brandán, gerente General de la fábrica Steel Plex, del Grupo Edisur.
Los números hablan por sí solos: el año pasado produjeron el equivalente a viviendas de 100 m2 y este año proyectan llegar a 150, es decir, 12 casas por mes.
“En el contexto actual, estamos con más consultas debido a que entiendo que los clientes están buscando alternativas, tanto de innovación como de eficiencia en costos y en tiempos”, dijo Brandán, al tiempo que agregó que, de contar con “créditos a buenas tasas, el sistema puede tener un crecimiento sin límites”.
Puntualmente, marzo fue el mes con más cierre de ventas en términos reales. “Se entregaron 35 viviendas llave en mano producidas para Edisur y se vendieron estructuras de acero galvanizado a terceros, tanto en kit como paneles armados”, agregó.
Zoom
Aseguró que la demanda del sistema en seco, y en particular del steel frame, está evolucionado a gran ritmo.
“Todo parece alinearse, se busca eficiencia energética, sustentabilidad, eficiencia en materiales, ecología, limpieza, rapidez de construcción, y todo esto se suma a que el sistema pasó a ser tradicional y con ello a ser hipotecable”, amplió.
De acuerdo con cifras del Indec, el consumo de yeso (principal material empleado en la construcción en seco, para montar los paneles sobre las estructuras de acero) creció 28% desde el año 2012 hasta 2017.
“Se está instalando en la sociedad el hábito de buscar y de conocer sistemas innovadores, que se emplean en todo el mundo”, justificó.
Así, aseveró que en el sur argentino, en Salta y en Chile, el sistema ya es muy conocido. “Aporta una solución que permite soñar con que de una vez por todas y mediante la industrialización de la vivienda, podrá satisfacerse la gran demanda insatisfecha que hay en todo el país”. acentuó.
No obstante, el sistema en Argentina todavía es muy incipiente si se compara con otros países. Según información brindada por AD Barbieri, basada en la consultora Incose, el consumo per cápita por año de yeso no supera el m2, mientras que por ejemplo en Chile, es de 2,6 m2 y en EEUU es de 10 m2. (Ver Cuadro Porcentaje de Construcción en seco por país)
Brandán considera que aún en Argentina hay gran atraso en todos los rubros, no sólo en construcción. “La barrera a romper es terminar con el mito de lo cultural, es un sistema que funciona y con grandes ventajas, y además capacitar y dar a conocer a todos los beneficios de esta alternativa constructiva”, subrayó.
Ahorro
Respecto del sistema tradicional húmedo, los costos directos son muy similares, aunque el ahorro viene dado por el tiempo -cerca de la mitad- y, con él, de costos indirectos.
“Estimamos 10% de ahorro en los costos totales. En fábrica, en cinco horas se procesan el acero para una vivienda más el armado de una semana más el montaje en obra de estructura de 20 días (incluyendo plateas). Luego, el tiempo de obra son cuatro meses”, apuntó.