El Covid-19 generó un cambio radical en todos los paradigmas, tanto del ámbito personal como del ámbito profesional. Uno de los cambios más significativos fue en la manera de trabajar. A pesar de la eficiencia y operatividad, que en muchos ámbitos demostró la implementación del trabajo remoto o Home Office, la oficina sigue siendo necesaria ya que es el espacio desde donde la empresa construye su propia identidad; es el corazón de la cultura de la empresa y representa el significado de la marca de cara al cliente.
La oficina es, sin dudas, uno de los espacios significativamente modificados, privilegiando la salud y el bienestar de los empleados. En este sentido, se observó una variación en el mobiliario, su disposición, la materia prima y la utilización de la tecnología. Los esquemas de benching o estaciones de trabajo en isla fueron reconfigurados a fin de lograr el distanciamiento apropiado y seguro entre las personas.
En respuesta a esta situación, surgió el proyecto “Back to the Workplace” de CBRE, diseñado por un equipo de expertos de diversas áreas de la empresa, el cual plantea un protocolo para planificar el regreso a la oficina basado en tres criterios centrales: la preparación de la comunidad, de los empleados y de las instalaciones para retornar al trabajo presencial. Este proyecto será aplicado en el edificio Alem Plaza, donde CBRE tiene su oficina.
Respecto a los empleados, el proyecto plantea desarrollar planes de regreso escalonado, es decir, con los empleados separados en grupos que volverán a la modalidad presencial paulatinamente, con una opción de seguir trabajando desde sus casas de acuerdo con los roles que tengan.
“Además, debemos tener en cuenta situaciones particulares, como en el caso de empleados dentro de grupos de riesgo y aquellos que no tengan posibilidades de llegar hasta la oficina por las restricciones en los medios de transporte. Se tomará la temperatura en el ingreso al edificio (mediarte cámaras termográficas). En el caso de detectarse una persona con una temperatura mayor a 37,5°C, se mantendrá la persona aislada, se hará una segunda medición y, en caso de confirmación positiva, se activará el protocolo de seguridad”, explicaron desde la firma.
La premisa de la empresa es crear un espacio de trabajo seguro, en el cual se pueda encontrar la relación más balanceada entre las sinergias del trabajo en equipo con los riesgos que conlleva sociabilizar en tiempos de COVID. Con este objetivo el comité de “Back to Workplaces” ha analizado detenidamente todos los flujos de circulación para mitigar los riesgos:
En la recepción, la nueva disposición del mobiliario permitirá generar una barrera entre “zona no-higienizada – zona higienizada”, con la inclusión de un tótem de higienización y un acrílico que funcione de barrera para proteger al recepcionista. En la oficina, se delimitarán espacios que podrán ser ocupados solo por una persona a la vez y otros espacios de uso compartido con un número limitado de personas.
La operación de la oficina será el factor más desafiante de la nueva normalidad, nuevos protocolos y hábitos deberán implementarse para los cuáles la señalética será el motor de cambio.
Ante la complejidad de los nuevos problemas se presenta la necesidad de soluciones complejas para los cuales CBRE echa mano de la tecnología con su inteligencia artificial: sistemas de reserva de salas y puestos de trabajo permitirán garantizar el distanciamiento social tanto como la trazabilidad de los riesgos manejando office big data vía sistemas operativos integrados a los calendarios de la organización.
Respecto a la limpieza de la oficina, se realizará una limpieza profunda y sanitizante que sigue las modificaciones realizadas al protocolo de limpieza diario que la empresa ya tenía.
Las personas que desarrollen sus tareas en las oficinas de CBRE, tanto de manera permanente como aleatoria, recibirá un kit de higiene personal con 2 cubre bocas reutilizables, 1 botella de alcohol en gel de 125 ml. y un termómetro digital. Además, se instalarán puntos de sanitización para preservar la seguridad y la limpieza para los usuarios de la oficina. Contarán con un termómetro infrarrojo para utilizar al ingreso a la oficina, alcohol en gel ubicado en dispensers de uso común en zonas de circulación o agrupación y toallas antibacteriales ubicadas una por cada puesto de trabajo y en zonas de uso común.
“Seguir igual no es una opción; tampoco volver al formato de los cubículos ni 100% Home Office. La oficina debe reinventarse, ofrecer una experiencia segura y ser un centro de colaboración e intercambio de información. La metodología de trabajo debe alcanzar un mix equilibrado entre la oficina y el Home Office”, concluyó Ana González Ferrero, directora de Project Management Argentina en CBRE.
CBRE es una empresa de servicios inmobiliarios de nivel mundial con ingresos de US$21.3 billones y más de 92.000 empleados, distribuidos en 480 oficinas.