ESCUCHARLa vivienda de madera es una alternativa inspirada en la calidad de vida, que implica ahorro de energía, cero humedad, no contamina el medio ambiente, es sustentable y muy rentable, ya que su construcción se realiza en la mitad del tiempo que la construcción tradicional. A partir de estas ventajas, entre otras, el plan ProCreAr del Gobierno nacional decidió incluirlas en su programa de financiación, lo cual fue celebrado por la Cámara Argentina de Aserraderos de Madera (Cadamda).
Por Carolina Brenner – [email protected]
A mediados de abril se anunció la incorporación de las viviendas de madera al plan ProCreAr, lo cual fue celebrado por la Cámara Argentina de Aserraderos de Madera (Cadamda), entidad que apoyó y contribuyó en el proyecto elaborado por el ministro de Agricultura de la Nación, Ing. Carlos Casamiquela, y las arquitectas Alicia Martín y Marta Stolkiner, integrantes del Área “Madera en la Construcción”, de la Dirección de Producción Forestal del mencionado ministerio.
En este plano, El Inversor y la Construcción dialogó con los impulsores del proyecto y directivos de Cadamda a los fines de ampliar acerca de las características, alcances y ventajas que propone esta iniciativa.
“Es un placer para todos los miembros de la cámara poder contribuir en un proyecto de esta magnitud para que, así, el país pueda seguir creciendo de forma sustentable”, expresó Daniel Lassalle, gerente comercial de la Cadamda.
¿Cuál fue el apoyo de Cadamda al proyecto?
Cadamda cuenta entre sus asociados a los más destacados constructores en madera y en construcción en seco, quienes tienen el know how y el soporte técnico correspondiente.
Siempre fuimos encontrando multiples piedras en el camino para que no se pudiera avanzar potencialmente en el mercado de la construcción, ya que se pensaba que era un gran competidor de la construcción tradicional llamada “húmeda”, lo cual es un error pues se trata de un sistema que brinda al consumidor una alternativa inspirada en la calidad de vida, que implica ahorro de energía, cero humedad, no contamina el medio ambiente, es sustentable y muy rentable, ya que su construcción se realiza en la mitad del tiempo que la tradicional.
En este marco, nuestra institución trabaja con marketing, comunicación y eventos presenciales, además de las principales universidades de arquitectura para realizar un cambio de cultura en el consumidor, desarrolladores inmobiliarios y arquitectos, entre otros.
¿Qué significa para la cámara la inclusión de las viviendas de madera en el ProCreAr?
Continuando con los trabajos realizados en el ámbito nacional, el ser reconocido como sistema constructivo avalado por este plan con créditos hipotecarios y seguros concernientes a la vivienda, potencia la construcción en este sistema, teniendo que redoblar como entidad su capacitación para incrementar la mano de obra especializada.
¿Cuáles son las expectativas en cuanto a la respuesta y contratación de este tipo de casas?
Ya estamos recibiendo de todo el país consultas de cómo construir, dónde asesorarse, dónde conseguir los materiales y los servicios de arquitectos y mano de obra. Para ello, nuestra entidad desarrolló un portal específico (www.maderayconstrucción.com.ar) en el que se pueden contactar los usuarios, los servicios y las empresas a través del directorio, sumado a que en la web de ProCreAr el usuario podrá interiorizarse de los pasos a seguir para obtener el crédito y comenzar la obra.
¿Cuáles son las ventajas respecto a las otras propuestas del plan? ¿Cuáles las desventajas?
La madera es un recurso renovable e inagotable, si se utilizan técnicas de construcción adecuadas. La madera ayuda a protegernos frente al cambio climático, ya que absorbe y fija CO2 atmosférico en su interior. Su fabricación no consume energía fósil pues proviene del sol. Sus residuos no producen impactos ambientales negativos. La madera se puede reciclar gran cantidad de veces y, al final de su vida útil, aporta energía limpia. Tiene excelentes propiedades físicas y saludables ya que absorbe las radiaciones electromagnéticas de móviles, televisores y ordenadores y regula la humedad en el interior de las casas. Es un material ligero y resistente, con el que se construyen casas seguras, bellas, cálidas, confortables y muy acogedoras. Es muy resistente ante el fuego y a los ambientes agresivos y permite salvar grandes luces de forma muy económica con madera laminada. Fomenta el diseño, la innovación, la mejora de la productividad y el gusto por lo natural. Permite que gran parte del trabajo de construcción se haga en el taller. Ha demostrado que, correctamente usada, puede durar cientos de años. Permite ahorrar energía en todas las fases del proceso constructivo. La fabricación de una viga de madera consume 15 veces menos energía. Además, los bosques de donde procede la madera son fábricas de oxígeno y filtros de gases que producen el efecto invernadero y mantienen el ciclo del agua, el ciclo del carbono y protegen el terreno.
Modelos y tipologías
A partir de estas ventajas, el plan de crédito del Gobierno nacional sumó nuevos modelos de viviendas construidos con estructura de madera prefabricada y con terminaciones de gran calidad realizadas totalmente en seco, según lo planteado por las arquitectas Martín y Stolkiner.
“Desde hace mucho trabajamos en promover un mayor uso de la madera en la construcción. Viendo el éxito y crecimiento del plan ProCreAr, nos parecía injusto la no participación de la madera como material constructivo. Se presentaron varios modelos, el sistema de entramado estructural y otro sistema que implica una mayor presencia de madera mediante el llamado ladrillo maderero. Luego de ser aceptadas por la compañía aseguradora del Banco Hipotecario las exigencias y normativas del Certificado de Aptitud Técnica (CAT), pasamos a confeccionar el paquete de planos exigidos para volcar en la web. Todo lo que se le exige a la construcción tradicional le fue exigido a la madera”, comentaron las arquitectas.
Entre las propuestas presentadas al ProCreAr se destacan dos sistemas: el de madera maciza industrializada o el sistema de entramado estructural.
La madera maciza es un retorno a un viejo sistema constructivo previo al entramado estructural, en el que la presencia de gran masa de madera caracterizaba las resoluciones.
El sistema constructivo de viviendas con bloques de madera encastrada es un ejemplo de construcción con madera maciza. Esta modalidad permite un uso racional e intensivo de madera joven, como es el caso del pino ponderosa y, por otro lado, aprovecha los beneficios de construir con madera sólida: ofrece un buen comportamiento termohidrófugo, una buena aislación acústica, presenta alta resistencia ante el fuego y ventajas en cuanto al cuidado del ambiente.
Con este sistema se plantean tres modelos en el plan: el Domuyo de dos dormitorios, que cuenta con una superficie total de 75 m2 y contempla cocina/comedor (10 m2) , baño (3 m2), un dormitorio (15 m2), segundo dormitorio (10 m2) y galería (18 m2).
El Domuyo dos dormitorios ampliado, que tiene una superficie de 107 m2 y contempla estar (12 m2), cocina/comedor (10 m2), baño (3 m2), un dormitorio ( 8,5 m2), baño en suite (3,5 m2), vestidor (2,5 m2), segundo dormitorio (15 m2), tercer dormitorio (10 m2) y galería (18 m2).
Finalmente, el modelo Domuyo tres dormitorios, que cuenta con una superficie total de 85 m2 y contempla estar (12 m2), cocina/comedor (10 m2), baño (3 m2), un dormitorio (15 m2), baño en suite (3,5 m2), vestidor (2,5 m2), segundo dormitorio (10 m2), tercer dormitorio (10 m2) y galería (18 m2).
El otro sistema de entramado estructural se compone de listones de madera delgados de dimensiones normalizadas, colocados muy cerca unos de otros y simplemente clavados entre sí. Las tablas o placas de derivados de la madera que forran toda la estructura exterior e interiormente contienen y albergan los aislantes térmicos e hidrófugos sirven como cerramiento contra la intemperie, a la vez que rigidizan la estructura.
El entramado estructural está pensado para utilizar la producción industrial de la madera en medidas unificadas. Aprovecha el bajo costo de las tablas de menor escuadría y economiza en mano de obra, pues no requiere personal especializado. La construcción es rápida y se puede decir que cualquier persona podría hacerse su propia casa con muy pocas herramientas.
En este plano hay cuatro modelos: el Paraíso de dos dormitorios, que tiene una superficie de 50 m2; el Paraíso de tres dormitorios, que cuenta con una superficie de 58 m2 ; el Casa Compacta de dos plantas, que tiene una superficie de 84 m2 y el modelo Vivienda Urbana (o conocido como Maderera), que tiene una superficie de 82 m2.
Entre las características que tiene esta última vivienda se destaca un living comedor de 2,77 x 5,60 m, cocina de 3,00 x 2,70 m, un baño de 1,28 x 1,91 m y otro de 1,41 x 1,95 m, un dormitorio de 3,35 x 3,57 m, un segundo dormitorio de 2,78 x 3,21 m y un tercer dormitorio de 2,53 x 3,20 m.
Los modelos de casa compacta y vivienda urbana se pueden revestir con madera o materiales cementicios.
“La expectativa nuestra es romper con limitaciones históricas respecto al uso de la madera en la construcción y también lograr que, por medio de su participación en el proceso constructivo, la producción forestal -que es subsidiada por todos nosotros como país- incremente rentabilidad y valor”, remarcaron las arquitectas.
“Las ventajas son varias, pero un menor costo financiero por un menor tiempo de construcción es lo que nos parece significativo. La desventaja a resolver está relacionda a las limitadas empresas conocedoras del arte de construir con madera y ciertas limitaciones de calidad que en el mercado presenta el producto maderero. Entendemos que a medida que se construya más con este material, se irán resolviendo las limitaciones. Y como con cualquier otro material, se debe realizar un proceso de mantenimiento adecuado”, concluyeron.
Ventajas de la madera
Éstas son las ventajas que aporta el uso de la madera en la construcción de viviendas. Entre ellas se destacan las siguientes características:
Versátil: la madera o sus derivados en combinación con otros materiales pueden emplearse en la totalidad de un edificio. Se pueden usar para diferentes fines y diversos sistemas constructivos.
Ligera y resistente: en proporción con su peso, la estructura de madera tiene muy elevada resistencia estructural. Se calcula un peso 25% menor que el de la construcción tradicional.
Durable: un buen uso profesional de la madera, previamente tratada y con un adecuado mantenimiento, garantiza durabilidad y alta resistencia a climas extremos.
Práctica y rápida: su liviandad y maniobrabilidad permite una planificación racional y rapidez de ejecución. Se puede producir en taller con paneles o ladrillos de madera.
Aislante térmico: la madera es uno de los materiales más aislantes que existen; con el mismo grosor, el aislamiento térmico de la madera es cuatro veces superior al del ladrillo.
Aislante acústico: por otra parte, la madera tiene buena absorción natural del sonido, capacidad que se incrementa al combinarla con otros materiales.
Buen comportamiento ante el fuego: su respuesta frente al fuego es superior al del hormigón y el acero. En caso de incendio, la capa exterior de la pieza de madera se carboniza y protege el interior de la madera, impidiendo deformaciones y “avisando” previamente ante un eventual colapso de la estructura.
Antisísmica: por la flexibilidad y poco peso de los elementos constructivos, la construcción con madera resiste con efectividad la acción de sismos y vientos.
Flexible, evolutiva y fácil de reparar: las reparaciones son muy simples y es fácil detectar problemas. Cualquier ampliación o modificación es mucho menos complejo que en una vivienda construida con materiales húmedos.
