En Reconquista, Santa Fe, el juez del concurso preventivo de Vicentin, Fabián Lorenzini, rechazó homologar el acuerdo propuesto por la empresa.
Así, el magistrado abrió la vía del “cramdown” o salvataje, a partir del lunes 18 de septiembre y hasta fin de mes, para darle continuidad a la operatoria de la firma a partir de la presentación de ofertas de interesados en administrarla, incluida la concursada.
Lorenzini argumentó que el impedimento para homologar “surge de la desigual distribución del esfuerzo entre los acreedores y la sociedad concursada”.
“Hay un esquema que genera una transferencia excesiva e injustificada del pasivo concursal sobre las espaldas de aquellos acreedores que no perciben el 100% de sus acreencias dentro de los primeros 365 de la propuesta”, sostuvo.
Para Lorenzini, la propuesta de la agroexportadora, que cubría el 100% de los créditos de 816 acreedores con el pago de U$S30.000, no contempla en igualdad de condiciones al resto de los acreedores de mayor monto.
“Se observa un intento por hacer descansar en los hombros de los acreedores contingencias empresariales inclusive posteriores al concursamiento de la empresa, contrariando así la finalidad económica y social de este tipo de procesos de crisis”, concluyó.