ESCUCHARAseguró que se lograron bajar las expectativas devaluatorias pese a las presiones de diferentes sectores para lograr ese fin. Insistió en que las reservas están para utilizarse y relativizó que vayan a cerrar el año en torno a 25 mil millones de dólares. Habló de un posible acuerdo con los fondos buitres.
El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Alejandro Vanoli, descartó que vaya a registrarse una nueva devaluación, apuntó contra empresas financieras y cerealeras que presionan sobre el tipo de cambio y aseguró que las reservas “están para ser usadas”.
Tras dos semanas de gestión, Vanoli afirmó que no está contra los bancos pero sí contra los abusos; y reconoció que enfrenta “sectores concentrados que quisieron forzar una devaluación”, pero dijo que están desarmándose esas expectativas.
En declaraciones al diario Página/12, Vanoli aseguró que “hubo un intento muy claro de algunos sectores que apostaron a una nueva devaluación” en las últimas semanas. “Muchos bancos pretendieron instaurar una cotización implícita, un valor referencia al margen del oficial, como si se tratara de un banco central paralelo, desafiando el poder de la autoridad monetaria”, explicó.
Y señaló que, por otro lado, pese a una cosecha récord y precios internacionales altos, la liquidación de divisas de cerealeras y aceiteras se redujo, también como “una forma de apuesta para debilitar el Gobierno”.
En ese sentido, resaltó que los precios de los granos cayeron, no hubo devaluación y a las exportadoras no les resultó buen negocio retener la cosecha, por lo que ahora su objetivo es “desalentar esas expectativas”.
Destacó el funcionario que por las “señales que envió el Ejecutivo en estos días”, el precio de la divisa por ‘contado con liquidación’ (operaciones de triangulación con pesos, bonos y dólares) “se redujo dos pesos”.
Y sostuvo: “Se están tomando todos los pasos, no sólo para estabilizar el mercado cambiario sino también para generar las condiciones para acelerar la liquidación de los exportadores”.
“Quien está aquí no está puesto por el mercado o el sistema financiero. También es fundamental en esta instancia la buena relación que tengo con el ministro de Economía, con quien estamos en la misma sintonía”, afirmó.
Y añadió que “estos cambios expresan una decisión del Gobierno de que toda la estructura del gabinete económico trabaje coordinadamente al servicio del Estado y ponga coto a los abusos del sector financiero”.
Ante el análisis de economistas que estiman que las reservas cerrarán este año en el orden de 25 mil millones de dólares, Vanoli consideró que “hay una disposición muy clara del Gobierno de que las reservas están para ser usadas”. E indicó: “El Gobierno no tiene ningún temor, en una situación tan particular como la actual, en pagar deuda con reservas. Una estimación del orden de 25 ó 26 mil millones no toma en cuenta un incremento en la liquidación de exportadores como la que estamos previendo”.
Y agregó que esas estimaciones “tampoco toman en cuenta que se active el swap con el Banco Popular de China, que estimamos esté operativo en el transcurso de noviembre. Terminaremos el año con un stock de reservas cercano al actual”.
Acuerdo con los buitres
En otro orden, Vanoli aseguró que si el año próximo “se flexibiliza el pedido de los buitres”, el Gobierno puede encarar una nueva negociación junto al resto de los holdouts para encontrar “una solución integral” al tema de la deuda. “Si a futuro se flexibiliza el pedido de los buitres, alineado al resto de los acreedores en búsqueda de una solución integral, puede haber una respuesta. Hay una decisión política tomada por Argentina, y es no aflojar en esta estrategia que estamos siguiendo. No vamos a cometer el error de provocar una crisis cediendo en la posición que está sosteniendo el país en todos los foros internacionales”, subrayó.
El jefe de la autoridad monetaria negó haber sugerido ante representantes de la banca extranjera en Washington que Argentina llegará a un acuerdo en enero próximo, una vez que quede sin efecto la cláusula RUFO. “Este año no podemos ni sentarnos a negociar”, sostuvo.
