ESCUCHARSe cancelaron capital e interés de la deuda tomada en 2005. Según la Presidenta, en los últimos 12 años se pagaron empréstitos por US$145 mil millones. Con la licitación de un nuevo título -el Bonar 2020-, se busca atenuar el impacto sobre las reservas.
El Gobierno argentino concretó el pago de US$5.900 millones correspondientes al vencimiento del Boden 2015, con lo que las reservas internacionales en poder del Banco Central quedaron en US$27.713 millones, al tiempo que confirmó que hoy se llevará adelante la licitación del Bonar 2020 -que tendrá una renta de 8% anual-, herramienta creada con el objetivo de que los inversores reinviertan los dólares recibidos en el nuevo título.
Durante un acto celebrado en Tecnópolis, la presidenta Cristina Fernández subrayó que con el pago de ayer “Argentina ha cerrado el último capítulo del endeudamiento”, al tiempo que destacó: “Es la primera vez que un gobierno que emite una serie de deuda, la paga, y no se la deja a otro”, dijo, al recordar la emisión concretada a fines de 2005 durante la presidencia de Néstor Kirchner. Según la mandataria, en los últimos 12 años se canceló deuda por US$145.000 millones, “sin acceder al financiamiento externo”. Puntualizó que en los próximos tres períodos “se tendrán que abonar US$80 mil millones”.
Reservas “suficientes”
Por su parte, el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, a través de su cuenta en la red social Twitter, dijo que los procedimientos para acreditar la cancelación del capital e intereses de Boden 2015 se realizaron de manera “exitosa” y que el nivel de reservas existente “es suficiente para la ejecución de la política cambiaria”.
“Hemos atendido a uno de los mayores vencimientos en alrededor de dos décadas, manteniendo un nivel de reservas equivalente al que existía hace un año y que resulta adecuado para atender a los próximos vencimientos externos y para garantizar la sustentabilidad del crecimiento económico”, enfatizo Vanoli.
Por su parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, en declaraciones radiales formuladas por la mañana, sostuvo que es “importante para el país que cumpla sus compromisos y pague, más allá del volumen apreciable” del vencimiento. “Hubo pocos vencimientos de esta naturaleza, los últimos bonos de este tamaño fueron en los años 90 y cayeron en default en 2001”, recordó Kicillof.
Nueva licitación
En cuanto a la expectativa sobre la licitación prevista para mañana del nuevo bono Boden 2020, el ministro sostuvo: “Dependemos bastante de las condiciones internacionales”, y manifestó su confianza en que “si no hay una cosa extraordinaria, los inversores van a querer comprar bonos argentinos”.
Ayer por la tarde, en un comunicado de prensa, el Ministerio de Economía ratificó que hoy se llevará adelante la licitación del nuevo Bonar 2020, denominado en dólares estadounidenses, por un monto ampliable de US$500 millones.
El Palacio de Hacienda precisó que el bono, a 5 años de plazo y un interés de 8% anual, podrá ser suscripto únicamente en su moneda de denominación (dólares estadounidenses).
Buscan que se reinviertan
Por otra parte, la Comisión Nacional de Valores (CNV) reglamentó las facilidades dispuestas la semana pasada por el Banco Central para reinvertir los fondos obtenidos por rentas y acreencias sin necesidad de depositarlos en una cuenta bancaria personal.
En los hechos, es una flexibilización para que los acreedores puedan hacer una reinversión de lo percibido por el Boden 2015, dado que facilita el cobro de capital y la posibilidad de instruir directamente a los agentes bursátiles para que apliquen el dinero a la inversión en otros títulos.
“Se torna necesario permitir que los fondos que reciban las personas humanas en concepto de rentas y acreencias puedan ser reinvertidos sin requerir que se acrediten y luego debiten en una cuenta bancaria del tenedor de los valores negociables”, sostiene la resolución 647/2015, publicada en el Boletín Oficial. El organismo estatal consideró “importante” consentir que los fondos recibidos por personas humanas en cuentas de custodia locales, en concepto de rentas y acreencias de valores negociables, puedan ser destinados a la liquidación de compra de valores negociables instruidas por los beneficiarios de los fondos.
