ESCUCHAREl Ministerio de Desarrollo Productivo dispuso ayer ampliar la asistencia financiera a las empresas que se inscribieron en la edición 2021 del Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores.
La medida, decidida mediante la disposición 14/2021 publicada ayer en el Boletín Oficial, dispuso incrementar los montos tanto en Aportes No Reintegrables (ANR) como en cuanto al Beneficio de Bonificación de Tasa (BT), luego de que las presentaciones realizadas por las empresas excedieron los cupos máximos asignados.
La ampliación del monto de la convocatoria 2021 se basa, señala el decreto, en la “cantidad y calidad de los proyectos recibidos que se encuentran en condiciones de ser aprobados”, para los cuales, “resulta vital la asistencia del Programa”.
Asimismo, la modificación permitirá “evitar demoras sustanciales” en la ejecución del programa, tanto para la Administración pública como para las empresas solicitantes, y evitará una nueva presentación de la documentación ya entregada.
De esta forma, el tope máximo para los ANR se incrementó de $200 millones a $598 millones; y el subsidio de tasa pasó de $20 millones a $87,5 millones.
La convocatoria, que se lanzó el 28 de julio último y que finalizó el 15 de septiembre, recibió un total de 282 presentaciones, un número mayor que el de 2020, cuando se asistió a 161 proyectos industriales por un monto de $3.595 millones.
El programa se creó con el objetivo de desarrollar proveedores nacionales en sectores estratégicos a fin de impulsar la industria, la sustitución de importaciones, la diversificación de la matriz productiva nacional, la capacidad exportadora, la promoción de la competitividad y la transformación productiva; además de la creación de puestos de trabajo de alta calificación.
La iniciativa alcanza empresas que forman parte de la cadena de valor de sectores estratégicos como salud; autopartismo y motopartismo; minería e hidrocarburos; transporte ferroviario y naval; movilidad sustentable y aeroespacial; tecnología verde; defensa y seguridad; industria 4.0; y el sector de agua y saneamiento.
En específico, se busca asistir las empresas en el financiamiento de bienes de capital, construcción, reformas y modificaciones edilicias que resulten necesarias para la incorporación de equipamientos, adquisición de software, certificaciones, homologaciones y estudios para la implementación de reformas productivas y desarrollo de productos.
Además, brindar asistencias técnicas a las empresas mediante capacitaciones, incorporación de diseño y mejoras en las tecnologías de gestión.
La subsecretaria de Industria, Julieta Loustau, había señalado a Télam en noviembre pasado que el programa buscaba “ampliar capacidades productivas de las empresas para sustituir importaciones a través de la maquinaria que tienen” y que se pretendía “financiar sectores estratégicos, como todos los que tienen que ver con transporte ferroviario, naval y aeroespacial”.
