Distintas organizaciones de transportistas del país solicitaron la declaración de emergencia nacional y provincial para el sector, de manera de obtener diferimientos impositivos y otros beneficios que les permitan enfrentar las consecuencias de la sequía y de la escasez de transacciones.
El secretario general de la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas (Fecotac), Pablo Trápani, explicó a Comercio y Justicia que se trata de “un pedido nacional” y que en la provincia el sector trabaja a un 40% de sus posibilidades.
El dirigente indicó que si bien en Córdoba la sequía no es tan grave como en otras provincias, la cantidad de cereal acopiado es muy grande y los cerealeros “rematan el viaje al mejor postor, sin respetar las tarifas acordadas”. A modo de ejemplo, Trápani señaló que si un viaje Córdoba – Rosario puede costar 2.700 pesos, hoy los transportistas están recibiendo 1.200 ó 1.300 pesos.
“Queremos un gesto de los gobiernos para el sector, porque hay gente que no está trabajando y está perdiendo sus camiones”, alertó el transportista.
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