El parate del nivel de actividad producto de la cuarentena dispuesta por el coronavirus complicó sobremanera la recaudación de las empresas y de los gobiernos, al punto que en marzo las prestatarias de transporte de pasajeros en la ciudad de Córdoba y en la provincia afrontaron serias dificultades para poder cubrir el pago de los haberes.
Concretamente, las compañías que prestan el servicio urbano en la capital finalmente depositaron ayer la totalidad de los salarios de los trabajadores. Sin embargo, las empresas del sistema interurbano sólo cancelaron entre 25 y 30 por ciento del total de los haberes.
La situación fue confirmada por fuentes de las compañías y de los gremios UTA y Aoita, que nuclean a los choferes del servicio urbano e interurbano, respectivamente.
Los ingresos en ambos sistemas son prácticamente cero, según coincidieron empresarios de ambos sistemas.
El panorama es habitual de mediados del mes pasado, cuando el Gobierno nacional dispuso la cuarentena obligatoria.
En ese marco, el transporte de pasajeros fue uno de los sectores más afectados. Es que el servicio debió seguir operando, aunque con menor frecuencia como consecuencia de la baja en la demanda.
Sin embargo, los pocos pasajeros que siguieron solicitando el servicio fueron declarados exentos para el pago del boleto. En ese contexto, los pocos pasajeros del sistema no abonan, en su mayoría, el precio del viaje.
En el primer caso, la cobertura se logró luego que las prestatarias cancelaran el día 20 de marzo pasado el 45 por ciento del salario, conforme el adelanto que deben concretar en esa fecha, de acuerdo al Convenio Colectivo de Trabajo en vigencia.
Ese dinero se pagó en principio con recursos propios. Hasta entonces, la cuarentena apenas había golpeado al servicio.
Sin embargo, en los últimos 15 días no hubo prácticamente ingresos producto del corte de boletos.
Y el problema es que, en el caso de los urbanos, al menos 55 por ciento de los ingresos de las empresas llega a través de los recursos propios derivados de la recaudación diaria.
En ese marco, carentes de ingresos, las empresas lograron cubrir el remanente de los salarios de marzo que terminaron de pagar ayer sólo con los aportes oficiales, tanto de la Provincia de Córdoba como del Gobierno nacional.
Sin embargo, parte de esos fondos no llegaron hasta ayer, por lo que las empresas acordaron con la Municipalidad de Córdoba un adelanto de esos recursos hasta que los giros prometidos se acrediten en las cuentas respectivas.
En total, las empresas debían cubrir los haberes de unos 3.100 trabajadores. El gasto salarial representa cerca del 70 por ciento del costo total de la prestación. El resto es combustible, mantenimiento y demás erogaciones.
Así, los ingresos por subsidios tanto de la Nación como de la Provincia sólo cubren cerca de la mitad de los gastos totales que tienen cada mes las compañías.
Las empresas lograron pagar marzo. Pero alertan que difícilmente vayan a poder afrontar las obligaciones que se devengan en abril.
Los planteos al Gobierno nacional se reiteraron en las últimas horas, pero por ahora no tuvieron respuesta, al menos en los términos en que las compañías esperan.
Interurbanos, sin resto
La situación del servicio interurbano es más compleja. Con un plantel total de trabajadores similar al del sistema urbano aunque con más empresas como prestadores habilitadas, el panorama luce preocupante.
Por lo pronto, ayer, los empleados sólo cobraron entre 25 y 30 por ciento de los salarios de marzo. En la práctica, fueron entre 10 mil y 20 mil pesos, en el mejor de los casos.
La diferencia con los urbanos es que, en este caso, los subsidios, entre nacionales y provinciales, tienen una incidencia sensiblemente menor a la hora de cubrir la totalidad de los costos del sistema.
En ese caso, apenas logran neutralizar 25 por ciento de los costos totales para prestar el servicio.
Sin ingresos en los últimos días, al igual que en el caso de los urbanos, no hay manera de cubrir los recursos para poder hacer frente al pago de sueldos, componente central de la minuta de costos del servicio.
En ese marco, el resto de la nómina salarial recién se pagaría la semana próxima, cuando lleguen los subsidios nacionales restantes.
Lo mismo que en los urbanos, el interurbano está en situación límite de cara a afrontar las obligaciones de abril.
“Estamos esperando alguna definición a nivel nacional pero, tal como está el panorama, la situación es muy complicada”, resumió una fuente del sector.
Efectivamente, por ahora nadie quiere ver más allá del día a día. Aún si la cuarentena se flexibilizara a partir del lunes de la semana próxima, difícilmente el sistema vuelva a contar con una demanda tal que le permita recuperar ingresos.
De hecho, buena parte de los pasajeros que transportará el servicio estarán exentos, esto es sin pagar el valor de la tarifa. Y, por ahora, nadie ha anticipado a las empresas de dónde saldrá el dinero para cubrir ese costo que sigue corriendo en todo el sistema.