En el marco del debate por los aumentos de los valores de algunos productos en el país -principalmente en carne, lácteos y naftas- el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pidió a los empresarios una actitud “muy cautelosa a la hora de la fijación de precios” y recordó que la evolución del costo de vida incidirá en las discusiones salariales que se darán este año.
En declaraciones radiales, el funcionario consideró que, a poco de iniciarse las negociaciones en los principales sectores productivos del país, los empresarios “plantean posiciones muy conservadoras y razonables, que alientan la idea de que va a haber una actitud muy cautelosa a la hora de la fijación de precios”, tras lo cual calculó que si éstos “se mantienen estables o crecen muy poco”, esa característica se trasladará a la negociación salarial.
Para el ministro, la experiencia de la negociación colectiva durante los últimos años demostró “responsabilidad” tanto del sector gremial como del empresario, por lo que se manifestó “optimista” con relación a los acuerdos que se encararán este año.
Por último, aclaró que la discusión salarial no sólo contempla “la cuestión de los precios, sino que interviene también la rentabilidad del sector, el nivel de recuperación y la situación relativa del salario en esa actividad”.