El Gobierno definió que las tarifas de luz aumentarán 2,5% y las de gas natural por redes 2,7% a partir de noviembre, según confirmaron fuentes oficiales. Esa pauta fue definida en las últimas horas por el ministro de Economía, Luis Caputo, y será oficializada hoy en el Boletín Oficial.
La decisión tuvo en cuenta el objetivo de sostener la desaceleración de la inflación pero al mismo tiempo no afectar el recorte de subsidios que contempla el programa oficial de ir en busca del equilibrio fiscal.
Caputo mantuvo ayer una reunión con el secretario coordinador de Minería y Energía, Daniel González, y la flamante secretaria de Energía, María Tettamanti, y el asesor Diego Aduriz en el quinto piso del Palacio de Hacienda, para analizar el tema.
Respecto a los porcentajes, se trata del impacto final en la factura a los clientes residenciales.
En el caso de la EPEC, tiene pendiente un aumento en torno al 2,5% producto del Valor Agregado de Distribución (VAD) a aplicar en lo inmediato, luego de conocido en las últimas horas el Factor de Actualización Mensual (FAM), calculado por la Dirección de Estadísticas y Censos.
Combustibles
Mientras tanto, los precios de los combustibles subirán también hoy.
El ajuste será del 2,75% en todo el país, cuando se esperaba un ajuste de cuatro por ciento.
El ajuste lo aplicará YPF y se espera que sea imitado por sus competidores Shell, Axion, Puma, Dapsa, Gulf y Refinor.
En la Patagonia el ajuste estará por encima de esa cifra para achicar la brecha con el resto del país, que es de 20%, considerando los costos logísticos de traslado desde las refinerías hasta los consumidores.
La suba buscará compensar los efectos de la devaluación de octubre (dos puntos porcentuales) y la actualización de impuestos.
El incremento no cargará a los valores adicionales para que los precios locales se acerquen a los internacionales, pues esta semana bajó el petróleo crudo en el mundo.
Se esperaba, inicialmente, que la actualización fuera algo menor a cuatro por ciento.
El aumento de la nafta y el gasoil llega después de que en octubre se aplicara la primera baja de los combustibles en casi seis años (uno por ciento en la nafta y dos por ciento en gasoil, que en los márgenes de las petroleras fue de cuatro por ciento y cinco por ciento, respectivamente).
Así, desde que arrancó el año habrá tenido una suba de casi 95%, contra una inflación que habrá acumulado alrededor de 107,5% en los primeros 10 meses y 114% hacia finales de noviembre.
Desde que asumió Javier Milei en diciembre de 2023, la nafta súper subió 166,5%.
Las ventas de combustibles al público en estaciones de servicio volvieron a caer en septiembre y acumularon una baja de seis por ciento en lo que va de 2024.